El bloque K no quiso arriesgar. Sin acuerdo sobre otros temas polémicos que estaban en la agenda parlamentaria de ayer, los diputados oficialistas decidieron bajarle la cortina al año parlamentario y trasladaron para 2009 varios proyectos. Entre ellos, la designación de la cuestionada Silvia Edith Martínez como nueva procuradora penitenciaria, que ya tenía media sanción del Senado. La candidatura de Martínez no tenía entre los diputados oficialistas el mismo consenso que había logrado entre los senadores, y las críticas a su designación atravesaban al resto de las bancadas. Lo mismo sucedió con la iniciativa generada en Diputados para construir un “registro nacional de violadores”, pese a que los senadores ya habían dado media sanción a su propio proyecto. Tampoco se logró un consenso generalizado sobre la ley para regular la actividad de la seguridad privada. Todos esos proyectos, y otros tantos que no lograron llegar al recinto, conformarán la base del debate parlamentario de un año 2009 signado por las elecciones para producir el recambio legislativo.