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Tras 18 años en manos privadas, el Senado aprobó la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral. En diálogo con Página/12, el diputado Ariel Basteiro (Encuentro Popular) analizó la situación de las compañías y planteó las primeras iniciativas que se deberían asumir para esta nueva etapa. “Hay que trabajar mucho para generar rentabilidad, pero antes que una fuente de ganancia tiene que volver a ser un servicio público”, definió el especialista, dirigente gremial y ex miembro del directorio de Aerolíneas. Es necesario renovar y aumentar la flota de aviones, no sólo para “cubrir la demanda insatisfecha” actual sino para “mejorar el desempeño económico”. “Un avión de los que tiene Aerolíneas actualmente, de 25 años, gasta el 50 por ciento más de combustible que un avión de última generación de la misma marca”, explicó.

–¿Cuál es el rol que deberían asumir de ahora en más las dos empresas?

–Deben convertirse en un instrumento de la política nacional en función del desarrollo de las economías regionales y del turismo. Debe comunicar e interconectar a Argentina entre sí y con el mundo. Todo este último tiempo funcionaron siempre atadas a lo que le convenía a American Airlines, Iberia o AirComet. Más de una vez se llevaban aviones de cabotaje a Europa para hacer los vuelos intereuropeos para otra empresa y acá se quedaban sin aviones. Hoy lo que se garantiza es que Aerolíneas vuelva a ser un servicio público. Hay que trabajar mucho para generar rentabilidad, pero antes que una fuente de ganancia tiene que volver a ser un servicio público.

–La ley determina “instrumentar los mecanismos” para cubrir las necesidades financieras de las empresas, ¿cuáles serían esos mecanismos?

–Están en una situación financiera complicada, pero existe la posibilidad de tomar fondos de organismos del Estado en función de las inversiones que se necesiten. El Plan de Negocios que se haga dependerá de esa capacidad de inversión estatal. Hay una necesidad de tener aviones más modernos y más cantidad para poder llegar a ciudades que ahora no tienen vuelos o cubrir la demanda insatisfecha que aún existe. Hay acuerdos bastante avanzados con la empresa brasileña Embraer para la incorporación de cerca de 15 aviones. Pero el objetivo no es sólo aumentar la cantidad sino mejorar el desempeño económico. Un avión de los que tiene Aerolíneas, que ya tiene 25 años, gasta el 50 por ciento más de combustible que un avión de última generación. El combustible representa el 60 por ciento de los insumos que requiere la operación. Eso impacta directamente en la economía en la empresa.

–Aprobada la expropiación, sectores de la oposición advierten que Marsans recurrirá a un tribunal internacional.

–Marsans no está en condiciones de hacer ningún tipo de demanda. Hay un principio del derecho que dice que no puede reclamar un derecho quien no lo haya respetado. En todos estos años el grupo español violó la Ley Penal Tributaria, no cumplió servicios que tenía que cumplir, sobrevendió vuelos en forma indiscriminada y tiene causas abiertas en España por malversación de fondos y administración fraudulenta.