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No existen casos confirmados de gripe A en Argentina, aunque todavía el Instituto Malbrán analiza la evolución de 13 casos sospechosos y ya ha descartado la posibilidad de confirmación en otros 34, según informó anoche el nuevo parte del Ministerio de Salud. De todas maneras, la ministra Graciela Ocaña indicó que el inicio de la estación otoñal vuelve más “complicada la situación” a la hora de enfrentar la gripe A, porque –como cada año en estos meses– la región está atravesando el “comienzo de la gripe estacional”, por lo que es preciso “tomar las medidas pertinentes de prevención”. A eso –siguió– se suma el hecho de que se ha demostrado que este nuevo virus “es fácil de contagiarse”. De todas maneras, farmacéuticos y bioquímicos aseguraron que existen dosis suficientes “para garantizar el tratamiento”. En tanto, hoy 150 argentinos varados en México regresarán en dos vuelos charter contratados especialmente por el Estado a Aerolíneas Argentinas; ninguno de los pasajeros presenta síntomas. En el territorio nacional, sin embargo, se dio a conocer un conato de rebeldía inesperada: La Mona Jiménez, quien regresó de México hace tres días, se negó a suspender un baile el jueves y hará lo propio hoy, desoyendo la sugerencia oficial porque “la única fiebre que tengo yo es la fiebre monera”.

“En el Hemisferio Sur tenemos otra situación distinta al Hemisferio Norte, donde están terminando la epidemia de gripe que habitualmente se produce en los países, y nosotros la estamos comenzando, con lo cual es muchísimo más complicada la situación”, señaló Ocaña durante una entrevista radial. El hecho de que por primera vez en 30 años la OMS haya alcanzado el estado de alerta 5, sumado al “flujo constante de personas” debido a la facilidad de los viajes y el turismo en todo el mundo obliga a reconocer que aun cuando “se están tomando las medidas de prevención para evitar la circulación del virus”, no sea posible “garantizar que no suceda”. Aun cuando sugirió no viajar al norte del continente, donde la epidemia comenzó y continúa siendo más fuerte, Ocaña anunció que el Ministerio de Salud instalará en breve “un hospital de campaña al costado del espigón” del aeropuerto de Ezeiza.

El embajador argentino en México, Jorge Yoma, indicó que hoy alrededor de 150 argentinos que habían quedado varados en México –por la suspensión de los vuelos regulares– serán repatriados en dos vuelos charter de Aerolíneas Argentinas contratados especialmente por el Gobierno, de acuerdo con instrucciones dadas por la presidenta Cristina Fernández. Los argentinos demorados en Cancún y el DF –explicó Yoma– estaban “con mucha angustia por la reprogramación de vuelos. Recién podían volver en diez días”. Ambos aviones contarán con personal médico, que supervisará su estado “desde el momento mismo en que embarcan, y cuando lleguen a Ezeiza van a pasar por los controles médicos necesarios”. Como residente del DF, Yoma comentó que la ola de contagios y la información sobre la nueva gripe “se conoció de manera muy sorpresiva, y estamos tomando todas las medidas del caso. No hay medida de prevención que sea excesiva en estos casos”. Ninguno de los turistas (100 de ellos varados originariamente en Cancún y 48 en el DF) presenta síntomas de la enfermedad.

Mientras en todo el mundo va cambiando la denominación inicial de la enfermedad, también la Asociación Argentina de Productores de Porcinos insistió en aclarar que la gripe A es un problema de “salud pública” y no de “salud animal”, al tiempo que recordó que no se han reportado casos de influenza en las explotaciones porcinas de los países afectados por la epidemia. La Asociación, que forma parte de la Organización Iberoamericana de Porcinocultores (Oiporc), dio a conocer un comunicado para “llevar tranquilidad a la población y evitar los injustos daños que se están provocando al sector”, cuyas ventas en el país descendieron desde el inicio de la epidemia mundial, aun cuando la carne de cerdo no contagie el mal y Argentina haya recuperado recientemente el estatus exportador, gracias a la calidad de su producción.