El ministro del Interior, Florencio Randazzo, juzgó “descabellado” que dirigentes de la oposición hayan interpretado que la protesta de camioneros que anteayer impidió la distribución en horario de los diarios Clarín y La Nación haya sido generada por “una mano negra del Gobierno” para “entorpecer la libertad de prensa”. En cuanto a la actitud del sindicato de camioneros, Randazzo señaló: “A mí no me parece que se debe llegar a esa instancia” y llamó a “resolver amigablemente el conflicto” entre ese gremio y el sindicato que nuclea a los trabajadores de las distribuidoras de diarios para “cumplir el compromiso firmado hace un año”. El jefe de la cartera política consideró “nada más alejado de querer hacer aparecer como que atrás de esto hay una mano negra del Gobierno que impide que medios democráticos y populares salgan de sus distribuidoras”. Randazzo aprovechó acusar a sus adversarios de “representar los intereses de los medios para aparecer en los medios en forma permanente”, en lugar de “representar los intereses” del electorado. Y agregó que “si algo ha quedado en claro es que los medios no son neutros e inocuos, que defienden intereses, y que hay periodistas que trabajan para esos medios”. Al repudio de la protesta se sumaron políticos opositores, entre ellos el diputado nacional de PRO Fernando de Andreis, quien advirtió su “preocupación por la posibilidad de que esto pueda tratarse de una maniobra del gobierno nacional para controlar los medios de comunicación”.