“Posse no renunció: lo echó la sociedad.” Con ese emblema, la Multisectorial de organizaciones sociales y de derechos humanos que impulsó la campaña para que Abel Posse dejara su cargo festejó ayer su renuncia en una conferencia de prensa. “Es un desagravio a la democracia y a la sociedad, que dijo ‘nunca más’ a genocidas y a quienes reivindican a los genocidas”, sostuvo el secretario general de UTE-Ctera Eduardo López, a quien acompañaron dirigentes sociales, Madres de Plaza de Mayo y legisladores de la oposición. El legislador kirchnerista Francisco “Tito” Nenna consideró “ridícula” la frase de Posse en la que manifestaba su miedo a que él le pegara, mientras que el senador Daniel Filmus le respondió que “con ese nivel de autoritarismo e intolerancia es imposible conducir el sistema educativo”.

A la charla en la sede de Ctera asistieron la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeyda; el dirigente de H.I.J.O.S. Carlos Pisoni; el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía nacional, Roberto Feletti, además de los legisladores kirchneristas Juan Cabandié, Gabriela Alegre y María José Lubertino y la de Proyecto Sur-SI Delia Bisutti. Además estuvieron la secretaria general de Ctera, Stella Maldonado; el secretario de prensa, Alejandro De Michelis; el dirigente de ATE Rodolfo Arrechea, entre otros referentes de organizaciones sociales.

“Este es un triunfo de la sociedad porque, si bien el gobierno puede nombrar a quien quiera, los organismos tenemos la libertad de trazar una línea ética”, estimó el titular de UTE-Ctera. “Bullrich es mejor (que Posse) porque no es misógino y no fue reivindicado por Luciano Benjamín Menéndez”, consideró López, quien aseguró que “siempre van a ir al diálogo”.

“La democracia le ganó al fascismo”, destacó, por su parte, Tito Nenna. El legislador kirchnerista consideró que “el temor de Posse es absolutamente ridículo y, en todo caso, revela las maneras de proceder que él mismo emplearía si estuviera en mi lugar”. “La lucha de los docentes siempre se concretó en el marco de las garantías constitucionales”, aclaró. “Da mucha pena que Rodríguez Larreta no tenga siquiera la entereza para comprender que la intolerancia fue el fundamento de la dictadura, cuyos argumentos defienden Posse y el mismísimo Mauricio Macri”, advirtió.

“Que Macri haya nombrado a un personaje como Posse muestra claramente la idea de educación que tiene para nuestros pibes. Más allá de las ideas trasnochadas que tengan él y el jefe de Gabinete, con la renuncia de Narodowski y ahora con la de Posse no pueden desconocer el reclamo de las organizaciones sociales y educativas a la hora de nombrar un ministro de Educación”, planteó Fabio Basteiro, de Proyecto Sur. “Esperamos que se inicie una etapa de diálogo, sin provocaciones como las del ex ministro de Educación”, planteó el ex defensor adjunto Gustavo Lesbegueris.

En tanto, Filmus consideró que “Posse debiera saber que los maestros no son asesinos, ya que no colocan ‘pistolas en la cabeza de los niños’ como declaró el día de la designación, ni lo hubieran ‘matado’ dentro de treinta días, como señaló al intentar victimizarse en el momento de la renuncia”.

“No fueron sólo los maestros quienes manifestaron su rechazo, fue toda la sociedad porteña, todos los partidos políticos y sectores culturales y sociales. Los propios miembros de gabinete del jefe de Gobierno se diferenciaron de sus declaraciones”, recordó el ex ministro de Educación, quien aseguró que Bullrich es “un hombre de diálogo”.

“Haber sido capaces de provocar la salida de Posse del Ministerio de Educación es una muestra de la madurez de nuestra sociedad en cuanto al respeto de los derechos humanos”, estimó Gabriela Alegre. “Más allá de los personajes, lo que sigue es la crisis del sistema educativo de la ciudad –alertó la legisladora–, donde el presupuesto del área favorece al sector privado en detrimento del público, no prevé aumentos salariales ni obras de infraestructura.”