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Cuatro casos, dos de ellos conocidos públicamente, no formaron parte del Informe sobre Violencia Policial porque ocurrieron luego del cierre del documento. Se trata de la represión en el recital de Viejas Locas, en la cancha de Vélez, el 14 de noviembre, y la represión a la marcha de protesta de la Mutual Sentimiento, en Plaza de Mayo, el 9 de noviembre, y dos casos individuales, ocurridos el 23 y 30 de octubre (llegaron a la Defensoría en noviembre), uno de ellos, el primero, finalizado en muerte del detenido.

“En los últimos ocho años no se recuerda semejante represión”, dijo Ricardo Dios, titular de la Oficina de Seguridad Comunal. Se refería a la actuación policial en el recital de Viejas Locas, en el que la Defensoría no intervino en representación de la familia del joven Rubén Carballo sino de la sociedad víctima de la violencia policial. Además, la represión sobre los manifestantes de la Mutual Sentimiento fue brutal y desmedida. El comisario de la seccional 2ª justificó la detención de 25 personas porque fueron “encontrados in fraganti”, mientras se desnudaban alrededor de la Pirámide de Mayo.

El 30 de octubre, un joven de 20 años pasaba de mañana frente a la comisaría 42ª, de Mataderos, en dirección al trabajo. El agente de guardia le pidió los documentos y le ordenó que se detuviera. “Qué mirás, qué te pasa”, le espetó según la denuncia antes de empezar a molerlo a golpes mientras le mostraba el arma. El joven hizo la denuncia en la misma comisaría, donde le pidieron disculpas diciéndole que el de la guardia tenía problemas psiquiátricos.

Más grave fue lo ocurrido a Juan Alberto Vera. Detenido el 23 de octubre por robo y tenencia de arma en la comisaría 36ª, su mujer recién lo pudo ver varios días después, muy golpeado –según refirieron en la Defensoría–. Tenía un ojo muy hinchado, le caían lágrimas, la cabeza la tenía llena de cortes y la ropa manchada de sangre. El domingo le informaron el juzgado que intervenía. El martes siguiente Vera declaró ante el juez, quien cuando vio su estado ordenó que lo trasladaran al hospital del penal de Ezeiza. Fue allí donde, el 28 de octubre, finalmente, Vera apareció muerto, ahorcado supuestamente por suicidio.