Leticia Provedo y Ariana Lizarraga, las dos chicas que murieron al derrumbarse el entrepiso del boliche Beara, había hecho el colegio secundario en el Instituto Espíritu Santo, donde desde el viernes se las recuerda con dolor. “La hermana Escolástica, que es la rectora de la escuela, siempre las recuerda como dos alumnas excelentes y dos personas simpáticas y siempre alegres”, comentó a este diario una fuente de esa casa de estudios. También tuvo palabras de dolor y emoción la directora de la escuela primaria de la misma institución, Alicia Cebral: “Es terrible lo que pasó. Ellas fueron alumnas mías hace como diez años. De todos modos, hablando con otras docentes, todas nos acordábamos muy bien de ellas dos, porque eran muy buenas chicas”. “Todos estamos muy golpeados por la noticia”, dijo Cebral en declaraciones a Página/12. Voceros de la escuela informaron que por decisión de la rectora, hoy se hará una misa en recuerdo de las dos chicas. La ceremonia se hará en la parroquia La Candelaria, del barrio porteño de Floresta. Allegados al colegio dijeron que los padres de Ariana Lizarraga deben estar “doblemente doloridos, porque ya antes habían perdido a otra hija, que también se llamaba Ariana”. De acuerdo con esta información, los padres le habían puesto el mismo nombre “como una forma de reparación por lo que les había ocurrido antes”.