El gobernador de Texas y presidente de la Asociación de Gobernadores Republicanos de los Estados Unidos, Rick Perry, declaró en una entrevista con el canal de cable MSNBC, que su país debería considerar una invasión militar de México, para intervenir en la guerra contra las drogas y asegurar la frontera entre ambos países. Agregó que era indiferente que el gobierno mexicano aprobara la invasión y que la nueva guerra podría ser parte importante de la reforma migratoria. Como se puede apreciar, el flagelo de la droga está haciendo estragos en la clase política estadounidense.