El 24 de enero último, el ministro de Economía, Amado Boudou, anunció un plan para construir 17.700 viviendas para reubicar a familias que viven en la cuenca del Matanza-Riachuelo. De esa cantidad, 2000 correspondían a personas que viven sobre la orilla del Riachuelo, en territorio porteño. “En la Ciudad decían que no tenían terrenos disponibles para esas viviendas, pero la Nación comprobó que esos terrenos existían”, señaló ayer una fuente de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación.

El plan representa una inversión de tres mil millones de pesos. A esa inversión se suma la licitación de una red cloacal para unos 300 mil habitantes del partido de La Matanza, efluentes que hoy se descargan sin tratamiento en la cuenca. La obra la encaró la empresa estatal AySA, con un crédito del Banco Mundial recientemente destrabado.

Tanto el plan de viviendas como la red cloacal serán presentados por la Autoridad de la Cuenca (Acumar) en la audiencia covocada por la Corte Suprema para el lunes próximo para que las autoridades den cuenta de la ejecución del plan de saneamiento.