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Desde Luanda

La expedición de empresarios llegó a la madrugada y, de inmediato, se tuvieron que poner manos a la obra para terminar los stands de la Feria Internacional. Hace apenas dos días el predio era casi un descampado que pocos confiaban en que mutara a un lugar de exposición. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, supervisaba cada movimiento mientras más de un hombre de negocios se arremangaba para acomodar estantes y mercaderías. “Venir a Angola hoy es lo mismo que ir a China hace veinticinco años. Africa es un continente que hay que terminar de descubrir y Angola es una puerta de entrada importante, con un crecimiento promedio superior al 10 por ciento anual en los últimos cinco años”, repetía el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, mientras compartía impresiones con sus pares de Tucumán, José Alperovich, y de Entre Ríos, Sergio Urribarri.

Entre los empresarios ocupados en organizar su stand sobresalía el otrora menemista Carlos Spadone, quien llegó para tratar de vender sus vinos, pero con un valor agregado que aspira a explotar: fue de los primeros en vislumbrar las posibilidades de negocios que ofrecía China y sus vínculos con la emergente potencia oriental son más que valiosos en Angola.

Gioja llegó dispuesto a difundir también los vinos de su provincia y a respaldar a la empresa metalúrgica Cinter, interesada en elaborar los recursos mineros de Angola: cobre, uranio y plata. El sanjuanino aprovecha cada nicho para impulsar la minería y destacar que “a diferencia de la agricultura, que permite obtener ganancias con poco riesgo y en poco tiempo, la minería requiere más riesgo y más tiempo”.

Hoy será el día en que se inaugure la feria que tiene previsto un lugar para las rondas de negocios. Del intercambio cara a cara entre angoleños y argentinos surgirán las herramientas para concretar intercambios con un país que necesita diversificar su economía para poder desarrollarse.