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“El conflicto docente es político y militante”, sentencia Hugo Curto, perenne hombre fuerte del partido de Tres de Febrero, antes de restarle entidad al paro que puso en alerta a toda la provincia. “Más del sesenta por ciento de las escuelas de alguna manera se abren” los días de paro, explica. Viejo conocedor de las internas justicialistas, Curto asegura que a pesar de todo “no se va a llegar a una ruptura” entre el gobernador Daniel Scioli y el kirchnerismo, sino que “algunos que están afuera van a estar adentro, otros van a seguir afuera y algunos que están adentro a lo mejor se quedan afuera” pero que no se trata de algo novedoso sino que “esto fue siempre así”.

–¿En quién recae la responsabilidad por este conflicto con los maestros?

–No hay dudas de que el problema es de los gremios, fundamentalmente del más importante, que tiene un problema político y militante y por eso trata de obligar a pagar una plata que el gobierno provincial no está dispuesto a pagar. No tiene que ver con lo gremial. En la solicitada decimos que queremos ver las aulas llenas de alumnos y después, en última instancia, ir discutiendo la situación salarial. El aumento del 22 por ciento le sale al gobierno 14 mil millones en el año. No es fácil resolver un punto o dos puntos más, mucho menos lo que piden los docentes en conflicto.

–¿La situación afecta la vida cotidiana en Tres de Febrero?

–Si bien es cierto que no todos los maestros dan clase, más del sesenta por ciento de las escuelas de alguna manera se abren. Lo que sucede es que nadie cuenta esto sino que se les da manija a la pelea y a los paros. Yo creo que si se va a hacer un análisis en todos los distritos van a ver que hay más maestros trabajando que parando.

–¿Cuál es, actualmente, la relación de los municipios con la Casa Rosada y con la gobernación?

–Los municipios no podemos resolver los problemas que tiene la gente en cuestión de infraestructura: túneles, cloacas, viviendas, escuelas. En eso siempre el gobierno nacional a través de Planificación Federal nos ayuda para que vayamos resolviendo estos temas. El problema que tiene la provincia en este sentido pasa por la coparticipación, y no es de Scioli sino que viene desde la época de Alfonsín. El Fondo del Conurbano no se actualiza desde hace más de diez años y así surgen los problemas. Estas son dificultades que tendrá que resolver. Los municipios estamos muy de acuerdo con la política económica instalada en 2003 por Néstor Kirchner y llevada adelante por Cristina Fernández de Kirchner. Creemos que es un proyecto económico y social que incorpora a los excluidos y reactivó la clase media, que había desaparecido, con consumo, industria y trabajo para poner el país en marcha. Hay que ayudar para que se afiance y resuelva las necesidades de la gente. Muchos de los problemas de ahora son consecuencia de los problemas que han aparecido en el mundo. No por eso se viene todo abajo.

–¿Y cómo ve la relación entre la provincia y la Nación en este contexto?

–Siempre en el poder hay quien tira para unir y quien tira para desunir. Eso ocurrió siempre en todos los gobiernos y más en el peronismo. Adentro del gobierno hay intereses que no quieren que se junten Scioli y Cristina.

–¿Cómo va a terminar, entonces, este asunto?

–Lo veo como siempre: siempre en el peronismo hubo diferencias y dificultades y las arreglamos. El que gana tendría que conducir y el que pierde tendría que acompañar. Así es la democracia. El peronismo peleó mucho para que se instale la democracia. Cuando participa la gente, la gente tiene la decisión. A mí no me preocupa esa pelea porque a la larga se va a definir. En internas abiertas o entre los afiliados. Dios guarde a la democracia, ojalá nos dure para toda la vida.

–¿Usted cree entonces que no va a haber ruptura?

–Yo creo que no se va a llegar a una ruptura. Creo sí que hay algunos que están afuera que van a estar adentro, otros que van a seguir afuera y a lo mejor algunos que están adentro terminan afuera.