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Lo había esperado mucho tiempo. Por eso, una vez que se firmó el acuerdo entre la Nación y las provincias, el presidente Eduardo Duhalde se tomó un tiempo para festejar. “El acuerdo es un paso muy importante, por eso lo celebré tanto”, admitió ayer a la mañana en una entrevista radial. Y luego agradeció a los gobernadores por haber aceptado el nuevo pacto fiscal. “Es un gesto que hay que reconocer”, destacó. Mientras Duhalde celebraba el convenio, los mandatarios defendieron el arreglo con menos convicción: “No es fabuloso, pero es un esfuerzo realizable”, lo definió Angel Rozas, del Chaco. De cualquier forma, el Ejecutivo sumó al acuerdo a la provincia de Salta, cuyo gobernador firmó la propuesta ayer al mediodía.
Con la firma de Juan Carlos Romero, quien rubricó la oferta en el despacho del ministro Rodolfo Gabrielli, el nuevo sistema de coparticipación de impuestos fue aceptado por casi todas las provincias. Sólo faltan San Juan y San Luis. En este último caso, el Ejecutivo espera que la gobernadora Alicia Lemme adhiera a la propuesta en las próximas horas. El gobernador de San Juan, Alfredo Avelín, en cambio, condicionó su respaldo a que la Legislatura de su distrito apruebe los términos del acuerdo. “Quiero conversar con todos los sectores porque aquí nos hacen el apriete a las provincias, prácticamente nos roban, y en cambio no se hace ningún gesto en el orden nacional”, explicó Avelín. Según el sanjuanino, la oferta de la Nación implica un “sometimiento total al Fondo Monetario”.
El resto de los gobernadores optó por la cautela y el silencio. Los radicales dijeron que el pacto fiscal no fue el mejor, pero que era necesario firmarlo para evitar males peores. Así se pronunció el chaqueño Rozas, y su par mendocino Roberto Iglesias sintetizó esa opinión con exactitud: “No es el mejor, ni el peor acuerdo: es el posible”. Por lo visto, los mandatarios de la UCR respaldaron el acuerdo con más energía que sus pares del PJ. Esto tiene cierta lógica si se tiene en cuenta que el gobierno de Duhalde cuenta con el respaldo de una coalición bonaerense, cuya expresión parlamentaria representa Raúl Alfonsín. Es más, el senador influyó sobre sus correligionarios para sumarlos al convenio.
Entre los peronistas, el único que habló del pacto con las provincias fue, además de Romero, el santacruceño Néstor Kirchner. En una entrevista radial, definió al nuevo acuerdo como “un esfuerzo muy grande que han hecho las provincias”. Luego cargó contra “algunos colaboradores del doctor Duhalde” que lo acusaron de “desestabilizador” por reclamar elecciones anticipadas. “Toda la vieja política parece opinar que lo que uno piensa, desestabiliza”, les contestó.