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Tras tomar indagatoria al oficial principal de la policía santiagueña Oscar Castillo y a los agentes Luis Cárdenas, Jorge Ledesma, Gerardo Gómez, Rafael Herrera y Ariel Gerez, el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de IV Nominación, René Achával, decidió dejarlos libres bajo fianza. Los seis policías habían sido detenidos por apremios ilegales contra un menor de doce años. La argumentación de la defensora Sandra Zemán parece haber sido extraída de un manual clásico: “El chico mintió. Estaba robando en la caja de un camión y cuando quiso escapar, se cayó y se golpeó”.
El caso fue uno de los destapados por denuncias de los secretarios de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y de Justica, Pablo Lanusse. Uno de los casos testigos fue el de Juanjo, un chico de 12 años que vive en una humilde vivienda del barrio Pacará, de la capital santiagueña, junto a sus padres y cinco hermanos. Las lesiones fueron constatadas por la Justicia. La investigación determinó que los seis uniformados integrantes de la División Bicipolicías habían participado en la detención.
El miércoles pasado, el juez Achával ordenó la detención de los seis. Frente al juzgado se desataron incidentes entre los familiares de los policías y del chico, además de vecinos y militantes de Derechos Humanos. Pasadas las indagatorias, Achával decidió excarcelar a los procesados bajo caución juratoria.