A pesar de los intentos por calmar los ánimos y reencauzar la discusión dentro de la UCR, el conflicto por el acuerdo con el macrismo sigue haciéndose eco entre los dirigentes nacionales de la UCR. El jefe partidario y precandidato presidencial, Ernesto Sanz, respondió afirmativamente ante una consulta sobre la necesidad de ponerle un “bozal” al senador Eugenio “Nito” Artaza, uno de los principales opositores al pacto con el PRO. “Ernesto, la mordaza en lugar de ponérmela a mí, sáquensela a Carrió para que denuncie la corrupción de Macri, que denunciaba hasta el acuerdo”, retrucó Artaza, quien pidió que la chaqueña vuelva a hablar de Nicolás Caputo y Angelo Calcaterra, dos empresarios vinculados al jefe de Gobierno porteño.

A pesar de la reunión que Sanz mantuvo el martes con Gerardo Morales, Julio Cobos, Ricardo Alfonsín y Angel Rozas, los principales dirigentes opositores al acuerdo con el PRO, la discusión continuó ayer con Artaza. “Sanz negociando con Macri es como Sandrini, que te hacía llorar y reír. A los radicales los hace llorar, y Macri se mata de risa”, disparó Artaza, apelando en las redes sociales a su condición de humorista. El senador por Corrientes aseguró que “poner un bozal es una expresión de viejo conservador” y remató: “Sanz ya entró en personaje”.

Sanz hizo esas declaraciones en Salta adonde viajó para apoyar a Miguel Nanni, candidato a gobernador de la UCR. Allí el radicalismo y el PRO van por separado, ya que Macri no lleva candidato a gobernador y en la capital provincial apoya a su propio candidato, Guillermo Durand Cornejo. El senador por Mendoza sostuvo que Artaza representa “una individualidad que no afecta al conjunto” y rescató el “clima de unidad partidaria” que se logró en el encuentro del martes. En tono conciliador, Rozas afirmó ayer que el presidente del partido entendió la necesidad de “respetar las coaliciones preexistentes” a la Convención de Gualeguaychú. “Para nosotros es muy importante la tranquilidad que nos da el Comité Nacional”, remató el senador chaqueño, tratando de aquietar las aguas.