“Si persiguen a delegados gremiales, persiguen al movimiento obrero en su conjunto” es el título de la solicitada con el que un grupo de sindicatos repudió la decisión de la Cámara Federal de confirmar el procesamiento de dos trabajadores judiciales por colgar una bandera en Comodoro Py en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner cuando la ex Presidenta fue a declarar en la causa por dólar futuro. La decisión de los camaristas manifiesta a un poder “legalizador de la persecución, cuando deberían hacer cumplir la ley ante los verdaderos delitos, que es lo que el pueblo está esperando de ellos”.

Los sindicatos señalan que el procesamiento se trata de “un ataque liso y directo a la libertad de expresión, a la organización sindical y a la fuente laboral. Procesar a dos trabajadores por el sólo hecho de manifestar sus ideas políticas en el marco de una organización gremial, nos rememora a las peores épocas de la historia de nuestro país”. La Sala II de la Cámara ratificó la acusación por el delito de desobediencia a funcionario público –que tiene una pena de 15 días a un año de prisión– y el embargo de 100 pesos sobre los bienes de cada uno.