EL PAíS
Kirchner, con los familiares
Néstor Kirchner estuvo por segunda vez como Presidente en el acto de conmemoración de la AMIA. Llegó a las 9.30 junto con su esposa, la senadora Cristina Fernández. En el nutrido grupo de funcionarios estaba el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; los ministros de Justicia, Gustavo Beliz; de Interior Aníbal Fernández; de Planificación, Julio De Vido; y de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, con su esposa y sus dos hijos. También concurrieron el vocero Miguel Núñez, el secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde, el jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, el gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo y el de Buenos Aires, Felipe Solá.
Mientras los ministros se mezclaban con el público, los Kirchner se quedaron en primera fila con los familiares de las víctimas. Antes de empezar el acto, el Presidente habló con los parientes de Favio Enrique Bermúdez, un empleado de la imprenta vecina a la AMIA que murió en el atentado. El obrero tenía tres hijos y cinco hermanos, varios de los cuales llegaron desde Jujuy para el acto.
Kirchner también habló largamente con Sergio Burstein, de Familiares, y su hija Marina, quien perdió a su madre, Rita Worona, en el atentado del 18 de julio de 1994. El Presidente se emocionó visiblemente cuando se leyó el nombre de Worona y Burstein consoló a su hija.
Kirchner no habló en el acto ni hizo declaraciones, pero habló con todos los que se acercaron a saludarlo al terminar el acto. “Vamos a ir por el camino correcto”, “estamos tratando de hacer un cambio” y “eso pasó porque estaba preparada la impunidad desde antes”, fueron algunas de las frases que Kir-chner les dijo a los que se le acercaron a hablar.