EL PAíS › BUSH CON SU COMITIVA, SU PADRE Y BILL CLINTON
Los primeros en llegar a Roma
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rindió ayer homenaje a Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro junto a su esposa Laura, dos ex jefes de Estado, su padre George y Bill Clinton, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
A las 10 de la noche, Bush y sus acompañantes se detuvieron unos instantes en actitud de recogimiento ante los restos del Papa. Gran número de fieles se sorprendieron con el arribo al lugar de Bush, quien quiso ir directamente a San Pedro desde el aeropuerto de Fiumicino, en las afueras de Roma. Durante su permanencia frente a la capilla ardiente fue cerrado por motivos de seguridad el corredor de la izquierda, por el que ingresaban los fieles, reabierto tras la partida de Bush.
Antes de dejar la basílica, el presidente norteamericano saludó a los cardenales presentes y al arzobispo polaco Stanislao Dziwisz, secretario personal del Papa durante los 26 años de su pontificado. Bush padre recordó los contrastes con Juan Pablo II sobre la primera guerra de Estados Unidos contra Irak (1991), antes de la cual el Papa le envió un telegrama para evitar el conflicto. El ex presidente dijo que le habría gustado tener más tiempo para discutir con Juan Pablo II su idea de “guerra justa”.
Por su parte, Clinton declaró que conoció a “dos grandes papas”, Juan XXIII y Juan Pablo II, de quien dijo que “pudo haber tenido un legado mixto” pero con un gran sentido de la dignidad humana.
Bush hijo es el primer presidente de Estados Unidos que acude a los funerales de un Pontífice. Asimismo, es el primer jefe de gobierno extranjero que visita la capilla ardiente de Juan Pablo II. Mañana, Bush asistirá con su esposa y el resto de la delegación estadounidense al solemne funeral por Juan Pablo II, al que se espera acudan cerca de 200 dignatarios de todo el mundo.