EL PAíS
Aramburu, Falcón, Villar
Por H. V.
El general Carlos Willington fue pasado a retiro en mayo por homenajear al ex jefe de la SS Federal, Manuel Morelli, cuyo nombre impuso a una cancha de polo militar. Esta semana el presidente Néstor Kirchner presidirá los actos en homenaje a las víctimas del bombardeo del 16 de junio de 1955 a la Plaza de Mayo, bautismo de fuego de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval, que causó la muerte a por lo menos 400 civiles. Se proyectará en el Salón Blanco una filmación de quince minutos sobre aquel crimen imperdonable, rescatada por el Instituto de Cinematografía y Artes Visuales. Sin embargo, las escuelas de Oficiales y de Suboficiales de la Policía Federal se llaman Ramón Falcón y Alberto Villar, y la de Infantería del Ejército Pedro Eugenio Aramburu. Falcón es el coronel del Ejército que el 1º de mayo de 1909 ordenó a los fusileros policiales abrir fuego sobre una manifestación obrera, porque enarbolaban banderas rojas y entonaban consignas anarquistas y “subversivas”. Villar fue fundador y jefe de la Triple A y Aramburu uno de los complotados en aquel alzamiento de 1955, luego de cuyo triunfo en septiembre ordenó fusilar a civiles y militares opositores. Los tres fueron muertos en atentados posteriores. Paradigmas de la represión contra el pueblo y del extravío del papel de las instituciones armadas en una sociedad democrática, sus nombres siguen presidiendo la formación de las nuevas generaciones de militares y de policías. Es una incongruencia que, a medio siglo del horrendo episodio que abrió el ciclo de la política violenta, clama remedio.