EL PAíS › ALICIA CASTRO SE ENOJO Y BAJO SU CANDIDATURA
Más divisiones por izquierda
Por Miguel Jorquera
Alicia Castro dejó boquiabiertos a sus aliados. Después de haber conseguido a capa y espada encabezar la boleta porteña del frente entre el ALBA y el Partido Comunista (PC), la dirigente del gremio de las azafatas retiró su nombre de la lista apenas unas horas antes de oficializar la alianza ante la Justicia electoral. Las desinteligencias surgieron en medio de la discusión por el ordenamiento de los candidatos a legisladores para la ciudad, en la que se cuestionó su sugerencia. Las otras fuerzas intentaron bajarle el tono a la disputa con el argumento de que hasta el 3 de septiembre habrá tiempo para intentar revertir la decisión de Castro, a quien le reservaron el primer lugar en la lista a diputados nacionales.
Castro habría insistido sin suerte en imponer al frente de la lista de legisladores porteños al ex ombudsman de la ciudad de Buenos Aires Antonio Cartañá. Pero los cuestionamientos a Cartañá –que surgieron desde los propios dirigentes que catapultaron a Castro como cabeza de lista– terminaron por crispar a la diputada nacional que aspiraba a su reelección. Disconforme, Castro retiró su nombre de la boleta y dio por terminada la discusión. Era cerca de la medianoche del martes 23, diez horas antes que venza el plazo para presentar alianzas electorales en la Capital Federal. El portazo de Castro frustró el acuerdo que desde hace tiempo se daba por descontado. La alianza que los comunistas privilegiaron con la diputada en el distrito porteño fue uno de los puntos de fricción que arrastraron a Iz- quierda Unida (PC-MST) a su disolución, pero que ahora también deja desairado al propio PC. Sin embargo, la alianza fue inscripta con la composición del Encuentro Amplio (comunistas e intransigentes), Autonomía Popular de Beatriz Baltroc y el ALBA con la firma del también legislador porteño Daniel Betti.
Ayer, ninguno de los dirigentes del nuevo frente quería hablar públicamente sobre la deserción de Castro, aunque reconocían tener una mezcla de decepción con cierto optimismo por revertir la situación. Sin embargo, ya empezaron a analizar algunos cambios en la lista –que ahora encabezan los comunistas Patricio Echegaray y Marcos Wolman– si no logran torcer la decisión de Castro antes del 3 de septiembre, el último día para oficializar la boleta electoral.