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Vestido de traje gris y con una carpeta en su mano izquierda, el ex dictador Jorge Rafael Videla fue llevado ayer a los tribunales de Comodoro Py por miembros de Gendarmería para que se notificara del fallo que dictó el jueves pasado la Sala I de la Cámara Federal. Así Videla fue informado formalmente sobre la confirmación de su procesamiento por su participación en el Plan Cóndor, de coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur. Los jueces Gabriel Cavallo, Horacio Vigliani y Luisa Riva Aramayo coincidieron en que el dictador debía ser investigado por los delitos de asociación ilícita –considerada en este caso como crimen contra la humanidad– y 72 desapariciones. El ex dictador fue llevado a los tribunales desde su domicilio, donde está arrestado desde que fue detenido en 1998 por su responsabilidad en las apropiaciones de hijos de desaparecidos. La Cámara Federal señaló el jueves que el juez de primera instancia debía profundizar la investigación y establecer quiénes fueron los autores y encubridores de los crímenes cometidos dentro del Plan Cóndor en Argentina, Bolivia, Paraguay, Brasil, Chile y Uruguay. Señaló también que los hechos eran “crímenes de lesa humanidad” (y por lo tanto imprescriptibles) dado que consistían en el “ataque sistemático y generalizado contra una población civil” y que “dañan a los seres humanos al golpear lo más esencial, su vida, su libertad, su dignidad y salud”.