EL PAíS › CADA EMPRESA CON UN ESTILO DISTINTO
Mirar mientras (no) se trabaja
Que el partido contra Inglaterra se vive de otra manera no caben dudas. A tanto llega el fervor de los argentinos por verlo que más de una empresa prefirió darle el gusto a sus empleados en lugar de tenerlos trabajando con la incertidumbre del resultado. Así, televisores en las oficinas, salas ambientadas para el caso y hasta gorros y banderas para el personal, condimentarán una mañana a pura pasión. “Eso sí, trabajar se va a trabajar igual”, aseguraron a Página/12 los representantes de las firmas consultadas.
Quilmes, auspiciante del equipo, instaló televisores no sólo en las oficinas de los directores y los gerentes sino también en las plantas de trabajo de los operarios. “Además, tenemos colgados posters de los jugadores, carteles, globos, guirnaldas y vamos a repartir banderines y gorritos para que a las 10.30 todos puedan festejar por igual”, contó ilusionado a este diario Javier Arcolia, jefe de Recursos Humanos. Es que la emoción invade a todos y la gente de Quilmes lo sabe: “Preferimos que los empleados que entran usualmente a las 9 de la mañana esta vez vengan a esa hora o antes, pero no después. Imaginate si ganamos, ¡después no viene nadie!”, bromeó.
Más pintoresca será la jornada para los empleados de la empresa de indumentaria para niños Cheeky, que ofrecerá un “desayuno colectivo” en sus oficinas centrales de Villa Urquiza. Vestidos de pies a cabeza con los colores nacionales –tal como atienden en los locales–, podrán comer medialunas de grasa y de manteca mojadas té o café hasta la hora de la apertura de los comercios. “Al menos vamos a calmar los nervios comiendo”, comentó una empleada. Y llamó la atención sobre un punto sustancial: “Es que los shoppings abren a las 10 y nadie va a querer irse hasta que no termine el partido”.
Garbarino puso televisores para el encuentro en las vidrieras y en el interior. “Lo más probable es que los que vengan a comprar también estén interesados por la Selección”, se ilusionó un vendedor.
En Edenor los miembros del directorio utilizarán sus televisores para conferencias. Más modesta será la participación como televidentes de los empleados administrativos, quienes tienen permitido detenerse unos minutos frente a los televisores de los halls. “Queremos respetar los horarios como si fuera un día cualquiera. El personal ingresará a las 9 o antes, según guste, y se retirará a las 18”, aseguró el subgerente Miguel Botti.
Coca Cola, Aerolíneas Argentinas, AIRG (ex LAPA), Repsol YPF y Metrovías también tienen pensada una mañana diferente. Desde pantallas gigantes montadas en sitios espaciados hasta televisores ubicados en cada estación del subte, transmitirán en directo el partido. Valeria, empleada del Call Center de Aerolíneas, los nervios se repartirán en mitades iguales entre los telemarketers: “Nos van a dejar ver un tiempo a cada uno en las salas de descanso”.