La Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, responsable del informe que respaldó la construcción de las papeleras en Fray Bentos, hará la próxima semana una ronda de consultas en el Uruguay y la Argentina para continuar la discusión sobre el impacto ambiental de las plantas. Al dar a conocer esta nueva instancia de debate, la CFI señaló que su informe tiene todavía carácter de “borrador”. Presentado en diciembre, el texto había recibido duros cuestionamientos por parte del gobierno argentino, que lo consideró “falto de información técnica” y dueño de un “optimismo infundado”.

Ayer, en un comunicado de prensa, el organismo dijo que “reconoce los comentarios sustantivos que ha recibido por parte del gobierno Argentino” y “los analizará cuidadosamente, así como otros comentarios presentados por partes interesadas, incluyendo los informes de la comisión técnica binacional establecida por los gobiernos de Uruguay y Argentina”.

De hecho, las primeras reuniones de esta nueva ronda, que estaban programadas inicialmente para el lunes y martes en Montevideo y Fray Bentos, fueron postergadas porque CFI pidió más tiempo para terminar de estudiar esas objeciones.

La Corporación Financiera Internacional es la entidad del Banco Mundial que financia proyectos del sector privado en economías emergentes. Encargó el informe para decidir si va a otorgar créditos para la instalación de las fábricas de Botnia y Ence. Ahora puntualizó que no tomará una decisión “hasta que el proceso de consultas se haya completado”.

Por otra parte, el embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer, señaló que las diferencias entre Argentina y el país vecino por la instalación de las papeleras “persisten”, pero remarcó que se intenta “desapasionar este conflicto” para llegar a una solución.

“La diferencia que tenemos con las papeleras continúa porque todavía no nos dieron la información suficiente en la Comisión Binacional como para tener seguridad acerca de cuál va a ser el impacto ambiental”, resumió el funcionario, quien consideró que la falta responde a que “el propio gobierno uruguayo carece de la información”.

La ministra de Desarrollo Social uruguaya, Marina Arismendi, devolvió las críticas a la Argentina al señalar que nuestro país “también tiene papeleras sobre el río Uruguay”. Arismendi, quien está de visita en Cuba, dijo que “el ser humano sobre la tierra es contaminante” y que, aunque su gobierno tiene preocupación por las papeleras, ha defendido “a capa y espada” el refinamiento de los combustibles por parte del Estado. Para la funcionaria, es un “desafío” para Uruguay y Argentina “ser capaces de controlar el medio ambiente a otro nivel” y adoptar normas que no existían en ninguno de los dos lados.