“Ha llegado un tiempo de protagonismo para el socialismo en todo el país. Somos la cuarta fuerza política en la ciudad y el único partido orgánico que le queda en pie a la centroizquierda, por eso nosotros vamos a convocar al diálogo en ese espacio”, expresó Roy Cortina al asumir como presidente del Partido Socialista de la Capital Federal y también ministro de Gestión Pública y Descentralización del gobierno de la ciudad. Tras su primera reunión, la nueva conducción partidaria adecuó su carta orgánica y su estructura política al nuevo sistema de Comunas porteñas, mientras se preparan para iniciar “una ronda de diálogo político con fuerzas afines del centroizquierda y, sobre todo, con numerosas organizaciones vecinales y sociales de la Ciudad”. La conducción que en las últimas elecciones prefirió presentarse sin alianzas para “consolidar el perfil partidario”, mientras respaldaba la gestión de Aníbal Ibarra, parece ahora encolumnarse con las resoluciones de la dirección nacional del PS, en medio de los tironeos del oficialismo y de la oposición que se nuclea alrededor de Roberto Lavagna para incorporar a los socialistas. Aunque no todos en el PS coinciden con la visión de centroizquierda que definen los socialistas porteños.