Los ex directivos de Skanska bajo sospecha del juez Javier López Biscayart, que los investiga por evasión tributaria, llegaron ayer en fila india al juzgado envueltos en pánico. Algunos estaban casi convencidos de que podían volver a quedar presos y fueron preparados para eso. Pero la citación de Su Señoría tenía un objetivo central: que demostraran su disposición a cooperar con la Justicia. Les hizo firmar un acta y les informó también que deberán presentarse en el Patronato de Liberados para someterse a un informe socioambiental, para que los investigadores conozcan sus condiciones de vida. Es una medida que se suele tomar cuando hay un alto grado de sospecha. López Biscayart resolvería entre el martes y el jueves de la semana próxima si los procesa o libra de cargos. Si les imputa evasión agravada podrían ir presos. Los que ayer pasaron por el despacho del juez son los ex CEO Gustavo Vago y Mario Piantoni, el actual ejecutivo en Venezuela Ignacio Urribelarrea, el ex director José Alonso y los ex gerentes Javier Azcárate, Alejandro Gerlero, Juan Carlos Bos, Eduardo Varni, Sergio Zerega, Héctor Obregón y Roberto Zereba. Algunos se quedaron durante horas en un pasillo para esquivar a los fotógrafos.