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“No podemos aceptar este genocidio laboral que se pretende hacer”

Una multitud de municipales marchó desde el Obelisco hasta la sede del ejecutivo porteño para protestar por los despidos y la intervención de la obra social. Hablaron Hugo Moyano y el líder de los municipales, Amadeo Genta, que interpeló directamente a Macri: “Te quieren hacer equivocar”.

Desde las 11 de la mañana, una multitud de trabajadores municipales marchó desde el obelisco hasta la sede del ejecutivo porteño para pedirle a Mauricio Macri que “recapacite” sobre los 2400 empleados despedidos y la intervención de la obra social. Con la participación del líder de la CGT, Hugo Moyano, y la conducción del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba), el acto apuntó directamente contra las dos resoluciones tomadas por el macrismo. “No podemos aceptar este genocidio laboral que se pretende hacer desde el municipio”, lanzó el dirigente camionero a quienes “quieren confundir a la sociedad, haciéndoles creer que está lleno de ñoquis”. Amadeo Genta, secretario general del gremio de los municipales, le habló directamente a Macri: “Los que te rodean a vos han estado en el Estado y se han equivocado y hoy te quieren hacer equivocar a vos”. La movilización fue parte de la tercera jornada de protesta, que culminó ayer con un paro de 24 horas.

A poco de comenzado el discurso del secretario adjunto de Sutecba, Patricio Datarmini, se produjeron algunos incidentes entre los manifestantes. Fueron empujones y algunos golpes en una aparente disputa por un lugar cerca del escenario montado en la entrada de la Plaza de Mayo. Datarmini interrumpió su intervención y pidió tranquilidad a los “compañeros”. El forcejeo cesó y el altercado no pasó a mayores. Apenas si se notaba la presencia de la Policía Federal, que sólo custodiaba la puerta de la sede comunal.

En una convocatoria que según los organizadores llegó a las 35 mil personas y según la policía alcanzó las 12 mil, los bombos y las bombas de estruendo completaron el acto, que se realizó sin disturbios.

“Venimos a decirle a Mauricio Macri que se equivocó”, sentenció Genta, el segundo en tomar la palabra. El histórico dirigente sindical, que está al frente del gremio desde la vuelta de la democracia, comparó la situación actual con la época del entonces intendente de la dictadura, Osvaldo Cacciatore. “Este juego lo conocemos desde la época de Cacciatore. Antes eran subversivos los trabajadores municipales, ahora son ñoquis. Está pasando lo mismo que en el proceso”, sentenció. Los oradores respondieron a los argumentos que utilizó el macrismo para justificar los despidos: los más de 2000 empleados a los que no se les renovó el contrato son, para la nueva administración, cargos políticos nombrados por el anterior jefe de Gobierno y/o ñoquis que no cumplen sus funciones.

Moyano refutó con vehemencia a las excusas macristas. “Nos dicen que se firmó la incorporación de miles de trabajadores. Es mentira, acá hay trabajadores de uno, dos, tres y diez años de antigüedad que se quiere despedir sin ningún tipo de necesidad”, afirmó el líder camionero. Para Moyano “no se puede pretender que las responsabilidades de gobiernos anteriores las paguen solamente los trabajadores”.

Aunque con menos protagonismo, también se escuchó el reclamo por la intervención de la Obsba y su posible desregulación. “Se equivocan en creer que la organización que nuclea a todos los trabajadores va a canjear la obra social por los despidos. Ni una cosa ni la otra. Ni un solo despido y el destino de la obra social lo tienen que decidir los trabajadores municipales”, sintetizó el dirigente cegetista.

Entre las críticas, tanto Genta como Moyano coincidieron en no cerrar todas las puertas para solucionar el conflicto. Dijeron estar “predispuestos permanentemente al diálogo” pero dejaron en claro que si los atacan “van a reaccionar con todo el poder” que tienen los trabajadores. “El gremio no está en contra de nadie, está a favor de los trabajadores”, afirmó el líder de los municipales.

Sin embargo, en la misma marcha había voces encontradas. Empleados estatales que apoyaban el reclamo por las fuentes de trabajo miraban con agrado la posibilidad de elegir su obra social. Los docentes nucleados en UTE-Ctera, por ejemplo, plantean la necesidad de abrir la opciones dentro del “sistema solidario de salud” pero aseguran que no hace falta una intervención para lograr su desregulación.

Otros que se mezclaban entre los cantitos a favor de la conducción de Sutecba planteaban la cuestión en términos diferentes. Sostenían la necesidad de no debilitar el poder sindical, más allá de las diferencias con la eterna conducción, porque la negociación colectiva es “la única posibilidad de enfrentar al macrismo”. Con sus matices, todos marchaban unidos contra la figura de Mauricio Macri al frente del ejecutivo porteño.

Las calles del centro estaban cortadas desde temprano. La demostración del poder sindical se expandía por varias cuadras por la Avenida de Mayo, desde Bolívar hasta la 9 de Julio, abarcando también parte de las diagonales norte y sur. Todas las reparticiones del Gobierno de la Ciudad se hicieron presentes con banderas y muchos tenían sus uniformes laborales. Se podían ver gorritos del área de Rentas, las chombas y remeras anaranjadas de Defensa Civil, los uniformes azules del Ente de Higiene Urbana y el amarillo y verde del Ministerio de Espacio Público. También había guardapolvos blancos o ambos verdes de los hombres y mujeres que se encolumnaban bajo las banderas de los distintos hospitales porteños. No faltaron las consignas como “Genta conducción. 2005-2009” o las pecheras azules de Datarmini. El acto fue breve y la desconcentración terminó pasado el mediodía. El conflicto continúa. La tregua la dio el calor, que no fue agobiante como otros días.

Informe: Sebastián Abrevaya.


La protesta de ATE

Antes de la marcha convocada por Sutecba y Moyano, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la Capital Federal realizó ayer un corte de calles y un acto en la esquina de Bolívar y Belgrano, a metros de la Dirección General de Reciclado. Los trabajadores nucleados en la CTA reiteraron su “más enérgico rechazo a los despidos” y dejaron en claro que llevarán la lucha “hasta sus últimas consecuencias”. El gremio, que disputa la representación de los empleados municipales, también se manifestó “en contra de los 2500 despidos dispuestos por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri”, pero dejó afuera del reclamo la necesidad de impedir la desregulación de la obra social Obsba.

La medida de fuerza se enmarca en el plan de acción –definido por el Plenario de Delegados el martes pasado– que comenzó el jueves con un paro de cuatro horas y culminó ayer con uno de 24. El próximo lunes los representantes de ATE elevarán a la CTA una propuesta de paro y movilización para el próximo miércoles exigiendo la reincoporación de los despedidos y las históricas consignas del cese del trabajo en negro, el pase a planta permanente de todos los contratados y la democracia sindical. El secretario general de ATE Capital, Leopoldo González, aseguró que esta situación actual es consecuencia de “los muchos años de precarización laboral” y de “la ausencia de voluntad demostrada por el gobierno de la ciudad”.

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El líder de la CGT, Hugo Moyano, con Amadeo Genta y Patricio Datarmini, del gremio municipal.
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