ESPECTáCULOS
Uruguay no quiere joda
El programa “Caiga Quien Caiga” sumó un nuevo episodio a la lista de veces en que sus noteros incomodaron al mundillo político. Uno nada menor: el miércoles, la Cámara de Diputados uruguaya interrumpió la interpelación a dos ministros para debatir –durante nada menos que 45 minutos– si se autorizaba al programa argentino a entrar al recinto para cubrir la sesión. Ese día, un equipo encabezado por el movilero Clemente Cancela llegó a Montevideo para entrevistar a los legisladores sobre la crisis que atraviesa Sudamérica, entre otros temas de actualidad. Pero en medio de la sesión, el diputado batllista Rubén Díaz cuestionó la decisión del presidente de la Cámara, el socialista Guillermo Alvarez, de permitir el ingreso del movilero de “Caiga Quien Caiga” al recinto. Díaz, que una hora antes había realizado una nota para “CQC”, dijo que la presencia de los periodistas “no le hacía bien al sistema político uruguayo”, para luego acusar al programa de Canal 13 de difundir “información tendenciosa y afectar la libertad de prensa”. En su apoyo, el diputado Washington Abdala, también perteneciente al Foro Batllista, agregó que el programa “tiene un estilo agresivo” y que “buena parte de la crisis argentina se debe a la acción corrosiva de su estilo periodístico”. La mayoría del Parlamento decidió finalmente que la cuestión no era discutible porque “violaba el reglamento de la Cámara, que impide tratar otro tema cuando hay una interpelación y dos ministros en la sala”. Así, Cancela y las cámaras pudieron realizar su trabajo con normalidad, aunque medios uruguayos como El país, El Observador y La República reflejaron el hecho, calificándolo de “inesperado” y “sorpresivo”.