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Con la muerte de John Entwistle, el rock perdió a un virtuoso del bajo, revolucionario a pesar de su discreción y su tranquila performance escénica, que lo distinguía de la furia de sus compañeros de The Who. Entwistle, apodado “Ox” por el guitarrista Pete Townshend, el baterista Keith Moon y el cantante Roger Daltrey, le dio al grupo el matiz de su formación jazzera. El músico fue hallado en su hotel en Las Vegas, donde iba a presentar sus pinturas en una galería de arte, y donde anoche debía comenzar una gira de reunión del grupo británico, en la sala The Joint del Hard Rock Café. Si bien la oficina del juez de instrucción no dio datos concretos sobre las causas de la muerte, esta habría sido producida por un ataque cardíaco. La teoría fue reforzada por Steve Luongo, baterista de la John Entwistle Band, quien dijo que el músico tomaba medicamentos para el corazón. Y elogió: “El hizo por el bajo lo que Jimi Hendrix hizo por la guitarra”.
“Toda la familia The Who está terriblemente triste con el fallecimiento de John. Enviamos nuestras más profundas condolencias a su familia, amigos y a los millones de fans del grupo en todo el mundo”, dijo ayer el manager de la banda, Bill Curbishly, iniciando un coro que incluyó a Ray Manzarek, tecladista de The Doors, quien aseguró que “fue un verdadero genio, uno de los más grandes bajistas de toda la historia del rock and roll”.
John Alec Entwistle nació el 9 de octubre de 1944 en Chiswick, en el oeste de Londres, y desde muy pequeño pareció destinado a una carrera musical. Comenzó a estudiar piano a los siete años, antes de pasarse al clarinete. Fue miembro de la Middlesex Youth Orchestra, antes de cambiar su estilo de vida al explosivo estilo del cuarteto que lo hizo famoso durante la era mod. Entwistle dijo que se acercó a la guitarra tras convertirse en fan de Duane Eddy, y que se sintió atraído por la “música fuerte”: “Me irritaba verdaderamente cuando veía a alguien montar el amplificador y tocar más fuerte que yo”, explicaba. El, Townshend y Daltrey asistían a la misma escuela en el oeste de Londres. Pero antes de que comenzaran con The Who, Entwistle tocó con la banda de Daltrey, The Detours, que actuaban de teloneros de grupos como los Rolling Stones.
Lo mejor estaba por venir: The Who se formó finalmente en 1964, con Moon como el cuarto miembro del grupo. Rápidamente ganaron una reputación por sus salvajes actuaciones sobre el escenario, que culminaban en la destrucción de los instrumentos. En medio de semejante aquelarre, sin embargo, Entwistle se distinguió por una actitud imperturbable –a la manera de Bill Wyman en los Stones–, mientras el escenario se destruía alrededor. Durante un concierto en el Rikki Tik Club, en Berkshire, Inglaterra, en mayo de 1966, Entwistle no llegó a ver que Townshend lanzaba su guitarra por los aires, recibiendo un golpe en la cabeza. Un año después, en el final de la actuación de la banda en “The Smothers Brothers Comedy Hour”, Moon hizo detonar un explosivo que destruyó su batería, asombrando al público y dejando para siempre dañados los oídos de Townshend. Después llegarían hits como “Anyway, Anyhow, Anywhere”, y “My generation”, “I can see for miles”, “Pictures of Lily”, la ópera rock Tommy y Quadrophenia.
En 1971, Entwistle fue el primer miembro de la banda que alcanzó éxito como solista, con el lanzamiento de Smash your head against the wall. En 1978, la muerte de Keith Moon por sobredosis puso en peligro la continuidad del grupo, que se despidió oficialmente en 1982, pero protagonizó varias reuniones a lo largo de los años. Entre regreso y regreso, el bajista realizó giras con sus grupos The Ox, Rigor Mortis y la John Entwistle Band. Ahora, todo es historia.