ESPECTáCULOS
El argumento de la novela
La protagonista de Shangai Baby, Nike o Cocó (apodada así en homenaje a la Chanel), sueña con llegar a ser una escritora profesional, lee apasionadamente a Henry Miller y a Freud, y adora la música de Marilyn Manson. Aunque lo que más disfruta es pasar las horas con un muchacho sensible, impotente y drogadicto: su novio, Tian Tian. Esa relación es el punto de partida de una exploración personal y sexual, que la conducirá a otro hombre: Mark, un alemán temporariamente instalado en Shanghai, que además está casado, y es en todos los demás aspectos diametralmente opuesto a Tian Tian. Valiéndose de este eje argumental, Wei Hui describe con lujo de detalles lo que define como “la realidad de la mayoría de los jóvenes chinos” sin dejar de lado cuestiones que, precisamente, fueron las que despertaron la ira de las autoridades: las drogas, la masturbación y la homosexualidad femenina, que la autora condimenta con una serie de iconos de la cultura pop y un punto de vista marcadamente feminista. “Soy el fruto de una familia de militares y de una educación extremadamente rígida”, explica la escritora, en diálogo con Página/12. “Y por eso no siento vergüenza de lo que escribí, como sienten mis padres: sólo las personas que soportaron el rigor menos permisivo tienen autoridad para rebelarse. Yo soy una de ellas.”