Al menos tres personas murieron durante y como consecuencia del temporal de lluvia y viento que se desató el viernes por la noche y que incluyó un tornado que afectó al partido bonaerense de San Vicente. Al menos 730 personas seguían evacuadas, según los datos oficiales, solamente en La Plata, Berisso y Cañuelas. En San Vicente, mientras tanto, quedaron afectadas unas 500 familias, muchas de las cuales perdieron sus casas, destrozadas por el tornado. “Fue tremendo lo que ocurrió, fue el (temporal) más grave en los últimos 30 o 40 años. Hay más de 150 evacuados y otros 150 autoevacuados. Volaron casas, techos y hay paredes que fueron destruidas”, confirmó el intendente de San Vicente, Daniel Di Sabatino.

La Prefectura Naval encontró ayer el cuerpo sin vida de un hombre de 59 años que había desaparecido en las aguas del Río de la Plata, cerca de la costa de San Isidro. Eduardo Saieg, un comerciante de la ciudad de Buenos Aires, quedó en medio de la tormenta mientras practicaba windsurf.

El intendente de San Vicente, Daniel Di Sabatino, confirmó la muerte, en su jurisdicción, de una mujer que trabajaba como enfermera en el hospital zonal. En medio del temporal, con escasa visibilidad, fue atropellada por dos automóviles cuando cruzaba una calle, luego de bajar de un ómnibus. El tercer caso es el de un hombre que fue hallado muerto en Alejandro Korn. Sobre esto ya se había informado en la edición de ayer de Página/12.

Di Sabatino se declaró “impresionado” por la violencia del temporal, al punto de que “hubo familias que quedaron atrapadas en sus casas porque se les cayó un árbol encima del techo de la vivienda”. Reconoció que hasta ayer todavía no se habían podido evaluar todas las consecuencias del tornado.

Además del viento y la lluvia, en algunos lugares el granizo provocó la abolladura de automóviles y destrozó plantaciones. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que las ráfagas de viento estuvieron cerca de los 80 kilómetros por hora. Esto provocó la caída de árboles e hizo volar los techos de numerosas viviendas. En La Plata, hasta ayer por la tarde, el 25 por ciento de la población se encontraba sin luz eléctrica, porque la tormenta sacó de servicio a varias centrales.

Defensa Civil informó ayer que en Cañuelas hay ocho evacuados que están alojados en la Casa del Niño, pero se cree que al menos 200 personas más tuvieron que dejar sus casas y refugiarse en el hogar de parientes o amigos. En una hora, los bomberos de esa localidad recibieron el viernes 45 pedidos de auxilio por voladuras de techos o caídas de postes de luz.

En Berisso los evacuados eran 220 y estaban en el Gimnasio Municipal. En San Vicente había 250 personas alojadas en la Escuela 27 de Alejandro Korn y en el Club Social y Deportivo. El intendente Di Sabatino estimó que son mas de 500 las familias afectadas.

Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, afirmó que en esa zona hubo “caída de árboles, cortes del servicio de luz, y en sectores más humildes, voladura de techos”. Dijo que se trató de un “fenómeno natural extraño, tipo tornado, que arrancó árboles enteros”. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, recorrió ayer las zonas afectadas. Los problemas más graves ocurrieron en las zonas de Abasto, Echeverri, El Peligro y Gorina. Bruera estimó que “unas 500 familias, aproximadamente 2000 personas, están afectadas con voladuras de techos, tensores y pérdidas económicas totales por la destrucción de sus viveros con plantines e invernaderos con cultivos de flores”. El temporal también se hizo sentir en los partidos bonaerenses de Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Almirante Brown, Moreno, Pilar y Tres de Febrero. Defensa Civil de la ciudad de Buenos Aires mantenía el alerta ante la posibilidad de nuevas lluvias, aunque esta vez, los barrios porteños la sacaron barata.