Familiares, amigos y vecinos de Julio César Pacheco, de 23 años, asesinado el domingo durante un recital realizado en General Pacheco, arrojaron piedras contra la casa donde viven los padres del presunto autor del hecho, que se encuentra prófugo. Los incidentes ocurrieron en el barrio Rojas de Pacheco, partido de Tigre, y un grupo de policías con escudos antimotines tuvo que formar una barrera para evitar que los manifestantes siguieran atacando la vivienda. “Los familiares y algunos vecinos fueron hasta la casa del sospechoso para reclamarle a la familia que lo entregaran, pero la policía ya había determinado que el supuesto autor no estaba en ese domicilio”, comentó a Página/12 una fuente de la comisaría segunda de Tigre. Lo único que se sabe del supuesto autor es que tiene 32 años y que utilizó un cuchillo para matar al joven Pacheco.

“¡Asesinos!”, gritó una mujer que se acercó a una de las ventanas de la casa del barrio Rojas. Detrás de ella, los vecinos que la acompañaban también gritaron, aplaudieron y algunos arrojaron piedras contra la vivienda. “Esto es horrendo, tengo a mi amigo muerto. Ojalá que nunca le pase esto a ninguno de esta familia”, declaró ante los periodistas uno de los jóvenes que participó de la manifestación. Además de piedras, los jóvenes arrojaron palos e incendiaron varias pilas de basura y ramas a lo largo de la calle, frente a la casa donde no estaba el sospechoso.

Julio César Pacheco, de 32 años, fue asesinado de una puñalada en la espalda, durante un recital de re-ggae que se hizo el domingo en una plaza ubicada en Córdoba y Santiago del Estero, en el centro de General Pacheco. El encuentro había sido organizado por FM Open 99.5, con adhesión de la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Tigre. La comuna había aclarado, en un comunicado, que no fue la organizadora del festival y que sólo colaboró “con la difusión”.

Según la policía, unas 600 personas se acercaron para ver a distintas bandas de reggae. Nadie sabe exactamente por qué razón se produjo la pelea entre dos personas. La víctima, según los testigos, recibió una puñalada en el omóplato izquierdo cuando trataba de escapar del agresor, abriéndose paso entre la multitud. Un testigo le dijo a la policía que la discusión comenzó cuando uno de los jóvenes le pateó la botella de cerveza al otro. Otras fuentes, sin embargo, aseguraron que el atacante formaba parte de un grupo que intentó llegar al pie del escenario golpeando al que se cruzara. Luego de ser herido en la espalda, Pacheco corrió unos metros para escapar de su atacante, hasta que cayó sobre unos canteros de la plaza. La policía que custodiaba el lugar y que no había intervenido para evitar el incidente se ocupó de trasladar al joven hasta el Hospital de Pacheco, donde fue asistido por los médicos, aunque murió antes de que pudiera ser operado. La herida que había sufrido tenía 9 centímetros de largo y era profunda. La puñalada tenía un recorrido de arriba hacia abajo. El caso es investigado por la fiscal de Tigre María del Carmen Gigante.