SOCIEDAD › EL MARTES COMIENZA LA PRIMERA ETAPA DE SEPARACION DE RESIDUOS
Cartón y papel, en bolsa aparte
Para que los cartoneros no tengan que romper las bolsas de residuos buscando cartones y papeles, a partir del martes habrá que ponerlos por separado en bolsas verdes. La campaña es voluntaria y las bolsas gratis.
El martes comenzará la primera etapa de la campaña de separación de residuos en la ciudad de Buenos Aires. El objetivo es que los vecinos incorporen el hábito de guardar en una bolsa especial –de color verde– los papeles y cartones. Esto facilitará el trabajo de los 35.000 cartoneros que recorren la Capital Federal buscando materiales reciclables para vender. La separación de los papeles del resto de la basura evitará la rotura de las bolsas de residuos, práctica que en los últimos tiempos viene atentando contra la limpieza de la ciudad. “El objetivo es ir cambiando la cultura de los porteños, para generar un compromiso social con los cartoneros que encontraron en la basura un modo de subsistencia en medio de la crisis y para lograr que todos asumamos un rol activo en favor de la limpieza de la ciudad”, explicó a Página/12 el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien el lunes anunciará oficialmente el lanzamiento de la campaña.
La campaña, que es voluntaria, se irá intensificando en forma gradual y hacia fines de año se realizará una primera evaluación. La idea, que será difundida a partir de una fuerte campaña publicitaria en los medios masivos y a través de las escuelas, tiene como finalidad que los vecinos comiencen a separar papeles y cartones en recipientes plásticos de color verde. Un total de 14 millones de bolsas serán fabricadas y entregadas a sus clientes por los supermercados Coto, Eki, Jumbo, Disco y Wall Mart. Otras 650 mil bolsas chicas y 500 mil grandes que serán repartidas a partir del miércoles, en forma gratuita, por el Gobierno porteño en los 16 Centros de Gestión y Participación (CGP) de los distintos barrios. Por otra parte, la firma Asurín ya puso a la venta las bolsas verdes y otras ocho empresas han iniciado el proceso de fabricación.
Las bolsas verdes serán retiradas por los cartoneros y las demás, como lo hacen habitualmente, por los camiones de las empresas Cliba, Aeba, Solurban y Ecohábitat. El lanzamiento de la campaña se hará mañana, a las 15, en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura, en Avenida de Mayo 575. Estarán presentes el jefe de Gabinete, Raúl Fernández, y los secretarios de Medio Ambiente, Eduardo Epszteyn, y de Educación, Daniel Filmus. Además de los supermercadistas, también estarán presentes dirigentes del Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios de Rentas y Horizontal (Suterh), la Cámara Argentina de Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias, la Cámara Argentina de la Industria Plástica, la Fundación de la Industria Plástica para la Preservación del Medio Ambiente, la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, y la empresa Asurín.
La propuesta del Gobierno porteño tiene el propósito de “articular el esfuerzo de todos los sectores, para que el trabajo de los cartoneros conviva con la tarea de recolección de las empresas, y con la necesidad que tienen los vecinos de vivir en una ciudad limpia”. En la ciudad de Buenos Aires, cada habitante genera un promedio diario de 1,350 kilos de basura, lo que hace un total aproximado de 5.000 toneladas de residuos por día. Eso determina, según las autoridades, que para garantizar la higiene de la ciudad se requiera “el compromiso de toda la comunidad”.
La iniciativa busca que la separación de residuos comience “en cada casa, en cada comercio, en cada institución”. De acuerdo con la estimación realizada, los cartoneros recogen y trasladan cada noche “alrededor de 8.000 kilos de papel y cartón”. La administración pública y el sistema educativo participarán activamente en la campaña. Las escuelas servirán para la difusión, con la participación de unos 350 mil niños y adolescentes. “Este es un plan que se irá perfeccionando con el correr de los meses y que después continuará con la separación de otros elementos, como ser el vidrio o el aluminio”, dijo Ibarra a este diario. El jefe de Gobierno insistió en que se busca generar “un gesto solidario y de compromiso de los vecinos con la labor de los cartoneros, un sector social altamente vulnerable en la crisis actual”.
Para el puntapié inicial de la campaña, el Gobierno requirió la colaboración de los 60.000 encargados de edificios nucleados en el Suterhy los 33.000 consorcios nucleados en las cámaras inmobiliarias. La separación de los residuos evitará que, como ocurre ahora, las bolsas tengan que ser abiertas por los cartoneros para buscar cartones y papeles, quedando muchas veces dispersas en distintos puntos de la ciudad, especialmente ante comercios, organismos oficiales, estaciones ferroviarias y paseos públicos.