En una casa de la calle Méndez de Andés al 2300, entre Caracas y Aranguren, en el porteño barrio de Flores, un matrimonio, sus dos pequeñas hijas y otros dos familiares mayores de edad fueron mantenidos ayer como rehenes por dos delincuentes armados que finalmente fueron detenidos por la policía. El hecho comenzó después de las 9 en una vivienda de dos plantas, cuando dos ladrones sorprendieron al dueño de casa sacando el auto del garage. El hombre fue obligado a entrar violentamente en la vivienda y poco después, cuando la policía llegó al lugar, se oyeron dos detonaciones de arma de fuego en el patio de la casa, pero no hubo heridos. Un vecino que había visto el comienzo del intento de robo se dirigió hacia la esquina de Aranguren y le pidió a una mujer que llamara a la policía, que cinco minutos después rodeó la manzana y abrió una negociación que duró algo más de media hora y que terminó con los delincuentes detenidos y los rehenes liberados, sanos y salvos.

Cuando los ladrones advirtieron que la policía estaba rodeando el lugar, trataron de escapar, pero fueron detenidos, uno en el patio de la vivienda y el otro en la cocina, luego de una negociación. “Tras una larga y tensa negociación que duró cerca de media hora, se logró convencer al delincuente que se resistía a entregarse”, informaron voceros de la seccional 50ª de la Policía Federal. En el lugar también se hicieron presentes médicos del SAME para asistir a posibles lesionados.

Un vecino relató que “se escucharon dos disparos” y por ese motivo “nos levantamos enseguida” para ver qué era lo que estaba sucediendo. “Lo único que pudimos ver es que en cinco minutos la manzana estaba rodeada y que había llegado una ambulancia.” Los médicos del SAME hicieron saber, luego de terminada la toma de rehenes, que los seis integrantes de la familia fueron atendidos dentro del domicilio sólo por la situación emocional por la que habían pasado, ya que ninguno de ellos resultó herido.

La policía secuestró dos revólveres calibre 32 y algunos elementos que habían sido sustraídos a la familia. Los dos detenidos, cuyos nombres no fueron dados a conocer, fueron llevados a la sede de la seccional 50ª, donde quedaron alojados a la espera de la indagatoria por parte del fiscal de instrucción en turno de Capital Federal.

El subcomisario Roberto Prieto, titular de la comisaría 50ª, dijo a la prensa que los asaltantes entraron a la vivienda “aprovechando que el dueño de casa abrió la puerta del garage para sacar el auto”. A los pocos minutos, en la seccional recibieron “la denuncia de un vecino y se montó un operativo de seguridad en toda la manzana”. Al llegar la policía al lugar, cuando estaban rodeando la casa, se produjo un intercambio de disparos, pero “no hubo ningún herido”, confirmó Prieto.

El jefe policial sostuvo que los dos ladrones llegaron a la casa del barrio de Flores luego de cometer otro robo. Prieto comentó que al principio los ladrones amenazaron con tomar como escudo a las dos hijas del matrimonio, pero luego “desistieron de su actitud”. El vocero policial confirmó que “la familia está bien, tranquila y contenida”. Se mantuvo en reserva el nombre de los afectados por razones de seguridad.