El juez Roberto Gallardo suspendió ayer las obras de pavimentación que habían comenzado el martes en una calle de adoquines del barrio porteño de Barracas, considerada dentro del casco histórico de la ciudad. Se trata de la calle Ituzaingo, entre la avenida Montes de Oca y Bolívar, un tramo de unos 400 metros. El gobierno porteño anunció que apelará la decisión judicial.

“El empedrado de esa zona forma parte del casco histórico de la ciudad y está protegido por la Ley 65 del Código de Planeamiento Urbano, que prohíbe la pavimentación del barrio”, explicó a PáginaI12 Eleonora De Maio, una de las abogadas que presentó el recurso de amparo junto a su par Solange Verón.

La presentación había sido realizada en el juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario, a cargo de Gallardo. Las abogadas de los vecinos habían pedido la suspensión “inmediata” de los trabajos. “Se estaba destruyendo el adoquinado, tapándolo con pavimento en una zona que la ley prohíbe, que goza de doble protección, ya que es casco histórico y a la vez zona aledaña al Area de Protección Histórica (APH) 1”, agregó.

La abogada dijo que el juez Gallardo “tomó la decisión de dictar una medida precautelar, que es un paso previo a la cautelar, para luego definir sobre el fondo de nuestro pedido, que es la nulidad total de lo ordenado por el gobierno porteño”.

Ahora, las patrocinantes de los vecinos de Barracas esperan que Gallardo “dicte finalmente la medida cautelar, para tranquilidad de los vecinos”. La finalización de las obras –a cargo de la empresa Ve-zzato– estaba prevista para mañana.

En el amparo, De Maio y Verón –vecinas de San Telmo y Barracas, respectivamente– reclamaron que se declare la nulidad de los actos administrativos que autorizaron la obra, puesto que “se violaron derechos culturales a la preservación y protección del patrimonio histórico”.

En la presentación aseguraron que “el cubrimiento de adoquines se estaría terminando en escasos días”, por lo que reclamaron que se dicte una medida cautelar de suspensión de la obra “en forma inmediata y urgente”.

Según se desprende de cuatro fotografías que los vecinos entregaron en el juzgado y por los carteles colocados en la calle, la obra está siendo realizada por la contratista Vezzato, que el martes llevó al barrio camiones, martillos neumáticos y otras maquinarias. Ante la movilización de los vecinos tuvieron que suspender los trabajos.

Los vecinos responsabilizan a los ministerios de Desarrollo Urbano, de Ambiente y Espacio Público y de Cultura. Aseguran que la iniciativa “lesiona, restringe y amenaza con arbitrariedad e ilegalidad manifiestas el derecho a la preservación y recuperación del patrimonio cultural, la memoria y la historia de la ciudad y sus barrios”.

Mañana a las 18, en el Centro Cultural Plaza Defensa, se llevará a cabo una audiencia pública entre los vecinos y funcionarios de la Jefatura de Gabinete y del Ministerio de Desarrollo Urbano para debatir sobre el tema.