El hijo de un empresario pampeano que había sido secuestrado el jueves en la localidad rionegrina de Catriel fue liberado sano y salvo ayer en la madrugada, luego de que su familia pagara un rescate cercano al millón de pesos. Ariel Zille, de 31 años, fue encontrado a las dos de la mañana en una zona rural denominada Zavaleta, en el límite entre las ciudades de Neuquén y Plottier. El joven había sido secuestrado por varios hombres en Catriel, en la noche del jueves, cuando se encontraba en compañía de un amigo suyo. Zille, que vive en la localidad de 25 de Mayo, en La Pampa, se había cruzado a Catriel para ir a tomar algo con unos amigos.

La misma noche del secuestro, Silvio Zille, el padre de Ariel, recibió un llamado realizado desde el teléfono celular del joven en el que le exigieron una fuerte suma de dinero para liberarlo. El primer pedido fue de medio millón de dólares y luego lo redujeron a 250 mil. Los captores le dijeron al padre del secuestrado que no hiciera la denuncia ni ante la policía ni ante la prensa si quería volver a ver con vida a su hijo. De todos modos, la policía se enteró del caso y hubo control en una vasta zona de las provincias de Río Negro, La Pampa y Neuquén.

Cuando el joven fue liberado en Zavaleta, sano y salvo, el jefe de policía de Neuquén, Juan Carlos Lepen, concurrió en persona al lugar y luego se reunió allí con el padre del muchacho y el jefe de la policía de Río Negro, Walter Cufré. Desde ese lugar, todos se trasladaron a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Neuquén. Un médico revisó a Zille y pudo comprobar que se encontraba en buenas condiciones de salud. Por esa razón, pudo regresar a su domicilio en 25 de Mayo, acompañado por una custodia policial. El pago del rescate, de unos 800.000 pesos, se concretó en otro lugar, no en Zavaleta. Por el caso no hay detenidos.