Cincuenta y tres campanas del Casco Histórico porteño, en el microcentro y en el barrio de San Telmo, sonaron anoche en forma sincronizada, en un concierto ofrecido por el músico español Llorenc Barber. El concierto comenzó a las 20.30 y se extendió por 50 minutos. Las campanas fueron accionadas a mano por músicos “campaneros o tañedores”, que leyeron una partitura escrita por Barber. El tránsito vehicular permaneció cortado entre las 18 y las 22 en el radio comprendido por Leandro Alem, Paseo Colón, Belgrano, Bernardo de Irigoyen, Carlos Pellegrini y Sarmiento. Barber estuvo con sus conciertos en Roma, Londres, Madrid, Berlín y Lisboa, entre otras ciudades. La obra es considerada dentro de la vanguardia musical que no apela a melodías sino que busca “colores” y “espacialidad” en la música, para un público que camina en silencio por las calles, participando de una experiencia singular. Su creador afirma que “no es un concierto pasivo sino que cada cual debe construir su itinerario sonoro en busca de ecos, retumbos y repiques, surgidos del combate entre la partitura escrita y la orografía de la ciudad”.