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El comisionado Roque Luján, que había sido detenido el lunes pasado por su presunta vinculación con el secuestro extorsivo de Leonardo Bergara, fue excarcelado ayer, aunque sigue bajo investigación por “encubrimiento”.

El juez federal de Quilmes, Luis Armella, decidió, a partir de un pedido de la defensa del jefe policial, otorgarle la excarcelación, pero aún no resolvió la situación procesal, para lo cual cuenta con diez días hábiles. Leandro Churín, abogado de Luján, cree que en ese plazo el magistrado dictará el sobreseimiento de su defendido, ya que según él no hay pruebas que lo vinculen con la causa.

El letrado dijo que para firmar la excarcelación, el juez Armella no sólo tomó en cuenta la calificación penal, sino también la situación personal de Luján, como una amplia trayectoria en la fuerza y un domicilio fijo, que no entorpecerá la investigación.

Luján fue detenido la noche del lunes acusado del delito de “encubrimiento agravado”, que es excarcelable. El jefe policial fue notificado a la mañana de su excarcelación en el juzgado y luego fue trasladado a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, ubicada en Allison Bell y Garibaldi, desde donde recuperó la libertad.

El miércoles, el jefe policial fue indagado por el juez Armella durante cinco horas y negó haber realizado maniobras para encubrir el secuestro de Bergara. Según relató el abogado, Luján contó minuciosamente todo lo ocurrido desde que la División Asuntos Internos de la Policía Bonaerense se presentó a detener a los policías Víctor Vega y Juan Cardozo en la Distrital a su cargo.

Explicó que, como es de rutina con cualquier detenido, el personal le sacó a los policías todos sus efectos personales, los rotuló en sobres y como no había ninguna orden de que quedaran secuestrados, entregó todo a cada familia. En el caso de Cardozo, Luján explicó que había ido a trabajar con una camioneta Kangoo que estaba a nombre de su esposa y que como tampoco había ninguna restricción sobre el vehículo, se la entregó.

“Esto se magnificó porque se creía que la camioneta tenía que quedar en custodia y que Luján la entregó para ocultar una prueba del secuestro, pero creo que hubo una confusión por parte de Asuntos Internos”, fue la interpretación del defensor.