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Silvio Berlusconi, jefe del gobierno italiano, anunció que emitirá un “decreto urgente” para impedir que se le retire la alimentación artificial que mantiene con vida el cuerpo de Eluana Englaro, en coma vegetativo desde 1992. El presidente de la Cámara de Representantes, aliado de Berlusconi, manifestó sus dudas sobre la pertinencia del decreto, y la abogada de la familia de Eluana lo consideró de “una violencia inaudita”. El retiro de la alimentación estaba previsto para hoy.

El único artículo del decreto establece que “la alimentación y la hidratación no pueden ser suspendidas cuando la propia vida depende de ellas y tienen como objetivo psicológico aliviar los sufrimientos de personas que no tienen la capacidad de decidir por sí misma”. La normativa –que suspende una decisión adoptada por las máximas autoridades judiciales tras 10 años de batalla legal– será sometida hoy a la aprobación del Consejo de Ministros, pero suscita controversia dentro y fuera del gobierno conservador.

Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Representantes, líder de Alianza Nacional y principal aliado de Berlusconi, manifestó dudas sobre la medida, y el presidente de la República, Giorgio Napolitano, que debe ratificar el decreto para que pueda entrar en vigor, comunicó informalmente su “vacilación”, tras examinar el borrador.

Desde la oposición, Walter Veltroni, líder del Partido Democrático, pidió que los políticos no intervengan en este caso y, mejor, opten “por el silencio”.

“¿El gobierno quiere imponer una sonda alimentaria a todos? Es un gesto de una violencia inaudita”, declaró Franca Alessio, abogada de la familia de Eluana Englaro, cuyo cuerpo llegó el martes a la clínica La Quiete, de Udine, en el nordeste de Italia. Hoy debería cumplirse el veredicto del Tribunal de Apelaciones de Milán que autorizó a suspenderle la alimentación y la hidratación artificiales. La mujer se encuentra en coma irreversible desde el 18 de enero de 1992, tras un accidente de tránsito.

El fiscal de Udine, Antonio Biancardi, anunció por su parte que interrogará a amigos y parientes de Eluana, para corroborar que, en vida, hubiera solicitado que le suspendieran la asistencia alimentaria artificial si llegara al estado en que se encuentra. En Italia aún no se aprobó –está en discusión en el Parlamento– una ley sobre “testamento biológico”, de modo que el tribunal de Milán basó su autorización en testimonios presentados por el padre de Eluana, que había solicitado el fallo judicial para poner fin al estado vegetativo de la hija.