En un martes lleno de versiones en las que ONG cuestionaban la fiabilidad de las cifras, se supo que la evolución de la epidemia de dengue en la Argentina quizás haya hecho pie en un despacho significativo: el de Domingo Peppo, ministro de Gobierno del Chaco, a cargo del comité especial creado en la provincia para luchar contra el mosquito y la epidemia. “Esperemos que sea otra cosa, pero tengo todos los síntomas”, declaró en una entrevista radial el funcionario, que deberá observar reposo hasta tanto los resultados confirmen o desmientan el diagnóstico de dengue. Mientras tanto, en la ciudad de Buenos Aires, el viceministro de Salud de la Nación, Juan Carlos Nadalich, presidió una convocatoria a la prensa para conjurar, a fuerza de datos oficiales, el crecimiento de sospechas sobre ocultamiento de información y cantidades de víctimas no confirmadas. Allí aclaró que no está prevista la declaración de la emergencia sanitaria. En tanto, la provincia de Santa Fe confirmó 401 casos registrados en el municipio de Hersilia.

El ministro Peppo tiene fiebre. Días atrás, había acompañado al gobernador Capitanich en el recorrido por Presidencia Roque Sáenz Peña –a la sazón, la ciudad natal del gobernador–, una de las localidades con mayor cantidad de infectados en toda la provincia (1265 confirmados hasta ayer). Aun antes, el 25 de marzo, durante una visita oficial a Charata –donde ayer se indicó que son 2445 los casos confirmados– fue agredido por un grupo de vecinos que, ante las cámaras de televisión, manifestaban su disconformidad con la reacción del gobierno frente a la epidemia. Peppo actualmente se encuentra al frente del Comité Provincial de Emergencia para la Prevención y Lucha contra el Dengue; es, también, quien el mes pasado debió reemplazar durante dos semanas a la ministra de Salud chaqueña, Sandra Mendoza. Hasta la resolución del diagnóstico, deberá observar reposo, según le recomendaron los médicos. El ministro bajo sospecha se limitó a reconocer, a lo largo de una entrevista radial, que “es algo que puede pasar”, aun cuando tomó los recaudos necesarios. De acuerdo con fuentes oficiales, son 6640 los casos confirmados en el Chaco, y 105 fueron registrados en Resistencia, lo que indica una urbanización del brote. Precisamente en el Hospital Perrando, de esa ciudad, ayer un médico cubano realizó un ateneo de actualización para “reforzar las conductas médicas a tomar frente a pacientes con síntomas semejantes a los del dengue”. Parte de la capacitación se dedicó a enfatizar sobre la inutilidad de aplicar inyecciones “porque no curan el dengue”, una aclaración que debió hacerse luego de que cinco personas que presentaban cuadros febriles recibieran inyecciones y murieran por sepsis.

Por la tarde, el viceministro de Salud de la Nación, Juan Carlos Nadalich; el director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos, Hugo Fernández, y el director de Epidemiología, Juan Carlos Bossio, dieron a conocer datos actualizados sobre la situación epidemiológica de las provincias. Los casos autóctonos confirmados son 12.544, según el relevamiento que se realiza a partir de registros suministrados por cada distrito, habida cuenta de que, explicó Fernández, “el dengue se presenta en brote, en un momento y en un lugar, por eso se analiza jurisdicción por jurisdicción” si se trata de evaluar el cuadro de situación nacional. En ese marco, Nadalich explicó que no se declarará la emergencia, habida cuenta de que se están tomando medidas y realizando actividades para paliar los brotes, atender a las víctimas y prevenir nuevos focos.

El informe oficial indica que los casos autóctonos se registran en Chaco (son 6640), Catamarca (3367), Salta (1566), Jujuy (447), Santa Fe (401, todos de Hersilia), Tucumán (103) y Corrientes (20). Los importados, en cambio, ascienden a 349 si se trata de confirmados y 365 los sospechosos; en cuanto a los confirmados, el distrito más comprometido es Salta (con 90), seguido por la ciudad de Buenos Aires (54), Jujuy (50), la provincia de Buenos Aires (41), Córdoba (39), Santa Fe (23), Tucumán (22), Corrientes (12), Santiago del Estero (9), Mendoza (3), Chaco, San Luis (en ambos casos con 2), La Rioja y Catamarca (ambas con uno). En cuanto a Chaco, Fernández reconoció que Charata continúa siendo la localidad más afectada, mientras que “Concepción del Bermejo tiene tendencia al descenso”, “Sáenz Peña mantiene actividad importante aunque descendieron los casos notificados por día; y Pampa del Infierno mantiene una transmisión viral importante, por lo que se intensificó la prevención en la zona”.