“No sé lo que pasó, cuando me di cuenta de que el micro se tambaleó y yo pensé que habíamos volcado porque el asiento fue a parar a mis piernas, que me duelen mucho”, decía ayer Gladis Selmer, recostada en la cama de un hospital brasileño con la cabeza vendada por las heridas cortantes, provocadas por los vidrios de las ventanas. La mujer es una las sobrevivientes del micro que volcó y cayó más 50 metros por un barranco, el domingo por la noche, cerca de Florianópolis, un accidente en el que fallecieron siete afiliadas de Asociación de Jubilados de la Provincia de Misiones, como ella. Según confirmó a Página/12 Alberto Coto, cónsul argentino en Florianópolis, un avión Hércules repatriará hoy a los fallecidos y a los sobrevivientes. “Solo se quedarán nueve personas que todavía están internadas”, agregó Coto.

Entre los heridos hay dos jubiladas en estado reservado. “Una tiene comprometida una pierna; la otra recibió un golpe muy fuerte en el pecho”, dijo el cónsul, quien confió que los médicos “son muy optimistas sobre la recuperación de estas dos mujeres”. En total viajaban 35 personas en el coche de la empresa Emilio Viajes que partió el domingo a la tarde: dos choferes (uno fue operado ayer), el guía turístico y las jubiladas que venían de participar del encuentro “Abuelazo del Mercosur”, realizado en la ciudad de Camboriú entre el 14 al 19 de abril. El accidente ocurrió poco antes de las 20 del domingo en la rotonda de Rancho Quemado, sobre la ruta 282, a 60 kilómetros de Florianópolis.

“Fue en una curva, hubo un problema con los frenos del bus, que chocó primero con un camión y cayó a un barranco de 50 metros”, describió el diplomático. La primera persona en llegar fue una agricultora llamada Maria Schlichting, quien relató que sólo pudo sacar a dos señoras del vehículo. “Teníamos miedo de que el micro pudiese volcar de nuevo”, explicó. El sargento Jacimir Santos Olivera contó ante las cámaras de televisión que el operativo de rescate duró más de cinco horas y fue “un trabajo delicado”. “Nuestra principal preocupación era fijar el vehículo para que no continuase cayendo más porque todavía quedaban 15 metros para abajo para llegar al final del barranco”, relató este rescatista.

Luego, y tal como relató Luis Carlos, un soldado que participó del rescate, usaron “la técnica de rapel” (un sistema de sogas utilizado para escalar) y de a poco fueron sacando a los sobrevivientes y a las víctimas fatales. Los heridos fueron derivados a los hospitales San José y de Celso Ramos, ambos en Florianópolis. Ayer al mediodía, 19 personas fueron dadas de alta. Mientras tanto, cuarenta familiares de quienes permanecen internados viajaban anoche desde Posadas hacia los centros de salud brasileños.

“Tenemos algunos problemas para terminar de identificar a todas las personas fallecidas, aunque ya hay una lista, casi completa, pero que falta chequear”, admitió a este diario el cónsul Coto. También aclaró que los familiares que viajaron no tendrían que reconocer los cadáveres. El tema generó complicaciones por la mañana, ya que el grupo viajaba en dos micros (en el otro iban 20) y no estaba claro, por la tardanza de las lista de pasajeros, cómo se habían repartido los asientos para la vuelta. También hubo una persona que apareció más tarde en la casa de la agricultora Maria Schlichting, según contó el cónsul.

Cuatro jubiladas salieron ilesas y pernoctaron la noche del domingo en un hotel céntrico de Florianópolis. Las personas internadas, insistió ayer el cónsul, están fuera de peligro, pero por tratarse de gente de avanzada edad los médicos los mantendrían en observación 48 horas, en vez de las habituales 24 para estos casos. Por la tarde de ayer fueron entregados los siete cadáveres, que retornarán hoy en un avión Hércules C130 puesto a disposición por la Cancillería argentina.

La mayoría de las turistas provenían de las ciudades de Posadas y Oberá. Habían sido empleadas de la administración de la provincia. Ayer, el director del Instituto de Previsión Social misionero (IPS), Valentín Alsina, aseguró que “ya partió hacia Florianópolis un número de cuatro ambulancias en primera instancia para que evacuemos a los accidentados”. Alsina también se trasladó al lugar junto al ministro de Desarrollo Social, Luis Losada, y el comisario general de la Policía, Waldemar Flores.

“Yo hablé con uno de los choferes y me dijo que venían aparentemente despacio y no funcionó el freno, que se llenó de aire y no pudo detener el micro a tiempo, chocó lateralmente con un camión y ahí se desbarrancó”, dijo el cónsul. El director de turismo del IPS aclaró que ese organismo contrató los ómnibus para el viaje de la delegación de jubilados a las playas brasileñas, aunque no fue el organizador del viaje. El grupo venía de participar del encuentro “Abuelazo del Mercosur”, donde jubilados de distintos países de la región comparten actividades culturales y sociales.