La Justicia investiga si había sustancias extrañas en el cuerpo de Emiliano Nicolás Marcos, el joven muerto el mes pasado supuestamente atropellado por un tren en la estación de Villa del Parque, tras brindar un testimonio clave que dio pistas para avanzar en la causa del triple crimen de General Rodríguez. El juez federal porteño Julián Ercolini ordenó exhumar nuevamente el cuerpo para realizar una nueva autopsia que determine si Marcos había consumido algún tipo de sustancia. Por otro lado, Ercolini envió copias del expediente al fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, que lleva adelante el expediente por el triple crimen.

Ercolini también remitió copia de una filmación tomada de la cámara de una locomotora, en la que se ve a una persona que en el juzgado identifican como Marcos, acostado boca abajo sobre uno de los rieles de la vía donde fue atropellado por la formación del ex ferrocarril San Martín el 15 de noviembre último.

En aquel momento, la causa había sido caratulada en el juzgado de Ercolini como “accidente ferroviario”. Sin embargo, a los investigadores les había llamado la atención la forma en que apareció acostado el cuerpo en las vías, lo que no dejaba mucho espacio para suponer un accidente. Los familiares no creen en absoluto que se tratara de un suicidio. Incluso la esposa de Marcos, Natalia, rechazó la idea de un accidente o de un suicidio: “Emiliano había logrado todos los objetivos que se había propuesto, teníamos planes. Iba a ser papá. Estaba feliz, no tenía motivos para una cosa así. Nadie de la familia lo cree”.

El fiscal Bidone dijo a radio Belgrano que el video “lo que registra es una persona tirada boca abajo y que es arrollada, efectivamente, por el tren. Ahora, cómo llegó esa persona allí y demás circunstancias todavía están a determinarse, particularmente si tenía alguna sustancia extraña en el cuerpo que ellos (por la Justicia Federal) se van a encargar de peritar”.

En la copia del video que Ercolini entregó a Bidone se ve la imagen nocturna de la vía, tomada desde la cámara de la locomotora que avanza a velocidad. De pronto, sin dar tiempo a que el maquinista detenga el tren, se ve el cuerpo de una persona boca abajo, cruzada sobre la vía derecha.

Es extraño suponer que se trate de un accidente, tal como había sido caratulado el caso, porque no se registran movimientos del cuerpo, no hay una caída en la vía que parezca justificar tal hipótesis.

Marcos era estudiante de bioquímica de la UADE y empleado en una farmacia. En agosto pasado declaró ante el fiscal y su testimonio permitió avanzar en la causa por el triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cuerpos acribillados aparecieron el 14 de agosto del año pasado en un descampado de la localidad de General Rodríguez.

Pasado el año de investigación, el lunes último se produjeron las primeras detenciones en el caso, con los arrestos de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y la otra pareja de hermanos, Marcelo y Víctor Schillaci, considerados por el fiscal como posibles coautores de “privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio agravado”.

Bidone confirmó que el testimonio de Marcos fue clave. “Este testigo –sostuvo el fiscal de Mercedes– fue clave y esclarecedor en cuanto al móvil del triple crimen y en cuanto a los últimos días de las víctimas, pero no tiene una vinculación estrecha en cuanto a que no sindicó a ninguna de estas cuatro personas, de tal manera que no es clave en las detenciones.”

Los investigadores sospechan que entre los detenidos se encuentran los autores materiales del triple crimen, y sus sospechas sostienen que se habría consumado en la casa de la calle Nicolás Videla 631, en Quilmes, aparentemente el 7 de agosto del año pasado, cuando Forza, Ferrón y Bina desaparecieron mientras se dirigían a una reunión para realizar un negocio. La hipótesis que sostiene Bidone es que Forza fue tentado con anzuelos que lo fueron llevando (junto con sus compañeros) a la trampa.

Bidone aclaró que los detenidos son oriundos de Quilmes y que “tengo acreditado que estas personas históricamente se vincularon con distintos policías” de esa zona, aunque eso “tampoco significa que los efectivos estén vinculados” con el triple crimen. Según testimonios de vecinos, se trata de gente “problemática, muy conflictiva en el sentido de la autosuficiencia y la sensación de impunidad” y que “se manejaban con total libertad y boca suelta de que ellos, si querían levantar una denuncia, lo hacían en dos minutos o incluso, a veces, con alguna sorna, decir ‘si querés hacer la denuncia te traigo el patrullero ahora acá’”.