“Si hubiese visto esta situación desde fuera, no hubiese elegido a Air Comet para volar.” El autor de la frase no es otro que Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la aerolínea que quebró este lunes y dejó a miles de pasajeros de a pie. Lo dijo en referencia a las huelgas de empleados que se registraron en los últimos días debido a la falta de pago de sus salarios. En conferencia de prensa, atribuyó el cierre a la crisis y a la falta de liquidez de la empresa. Ayer, partió desde Madrid un vuelo con parte de los pasajeros argentinos varados en la capital española.

Los 666 empleados de Air Comet, despedidos ayer tras la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para toda la plantilla, habían mantenido desde el inicio del mes de diciembre paros intermitentes para reclamar el pago de sus salarios atrasados, que Díaz Ferrán estimó en un total de 80.000 euros (114.759 dólares). A pesar de ello, el presidente de Air Comet aseguró que la aerolínea “es una empresa bien gestionada, pero por falta de crédito y por la sentencia de un juez se ha visto abocada al cierre”.

Díaz Ferrán se declaró “sorprendido” por la decisión del juez británico que prohibió volar a Air Comet, en respuesta a una demanda judicial presentada por el banco alemán Nord Bank, con quien Air Comet tenía contraído un impago por un crédito de 25 millones de dólares para el alquiler de los aviones. El presidente de Air Comet admitió que la compañía tenía problemas para pagar el leasing de los aviones así como el combustible de los mismos, pero insistió en que era “viable”, como prueba el hecho de que hubiera un comprador para la misma.

En ese sentido, relató que el pasado primero de diciembre se llegó a un acuerdo para la venta de Air Comet al grupo holandés Air Transport, del empresario Arnold Leonora, que se había comprometido el domingo pasado a efectuar un primer pago de 90 millones de euros, que no se ha hecho.

La caída de la empresa dejó en banda a unos siete mil pasajeros, en su mayoría con destino a América latina. Ayer, partió de Barajas un vuelo en el que viajan más de 350 personas con destino a Buenos Aires. Es parte del plan de evacuación de los viajeros que quedaron varados en Madrid como consecuencia del cese de actividades de Air Comet.

El gobierno español anunció que prevé trasladar entre hoy y el sábado al 90 por ciento de los pasajeros varados. El operativo, que insumirá un gasto de 6,3 millones de euros, prevé la concreción de cuatro vuelos especiales y reubicará a otros pasajeros en las plazas libres de las aerolíneas que se han ofrecido a acogerlos, según explicó hoy la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez.

En el aeropuerto de Madrid, mientras tanto, continuaba ayer el drama de cientos de pasajeros que esperaban poder llegar a sus destinos antes de Navidad para pasar las fiestas con sus familias.