La defensa de Rodrigo “La Hiena” Barrios presentó ayer la apelación ante lo resuelto por la jueza de Garantías de Mar del Plata, Lucrecia Bustos, que le denegó la excarcelación. Todo indica que, a más tardar la próxima semana, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata decidirá si La Hiena puede esperar el juicio oral en libertad o si tendrá que seguir en el penal de Batán. Mañana se realizará el análisis toxicológico, que tendrá su peso en el expediente. Los especialistas coinciden en que si el boxeador consumió alguna sustancia en la fiesta en la que estuvo y si las muestras fueron bien tomadas, en la sangre y la orina aparecerán los rastros.

La jueza Bustos argumentó que La Hiena se fugó después del accidente, por lo que podría reiterar ese comportamiento ante la inminencia de una condena en su contra. Además, como tiene contactos en el exterior y una buena situación económica, está en condiciones de irse del país en cualquier momento.

En el escrito de apelación, el abogado de La Hiena, José Vera, sostuvo que la mejor demostración de que el boxeador está a derecho es que, aunque supuestamente tiene buenos contactos en el exterior, la realidad es que no se fue del país después de los hechos, sino que se entregó a la Justicia pocas horas más tarde. Lo cierto es que la decisión de la Cámara parece difícil de prever. En casos anteriores, no ocurridos en Mar del Plata, Sebastián Cabello, corriendo una picada mató a dos personas, esperó el juicio en libertad, mientras que Cristian Aldao, que en la misma circunstancia mató a una chica e hirió a otra, no consiguió la excarcelación. La mayoría de los penalistas consultados por este diario consideran que Barrios tiene poca o ninguna chance de huir, por lo que correspondería que lo excarcelaran. Por supuesto, después, durante el juicio oral, corre serios riesgos de que lo condenen a una pena de cumplimiento efectivo, incluso aunque se mantenga la calificación de homicidio culposo planteada por la fiscal.

Desde el punto de vista de los hechos, Vera se asentará en la declaración del conductor del Fiat 147, que fue el chocado por Barrios y que a raíz del golpe embistió a Yamila González, provocándole la muerte. El defensor del boxeador afirma que el Fiat se detuvo sorpresivamente por un cambio de semáforo y que eso llevó a Barrios a producir el accidente. “No pongo a mi cliente como víctima. Fue el culpable. Trato de explicar un poco los hechos, de acuerdo a lo que sale del expediente”, alegó Vera.

En esa argumentación, la cuestión toxicológica tiene su peso. Barrios está imputado por matar a una persona conduciendo de forma irresponsable, pero eso quedaría todavía más claro si se comprobara que la proporción de alcohol en sangre era excesiva o si La Hiena hubiera consumido alguna otra sustancia. El estudio definitivo se hará mañana en la Asesoría Pericial de la Suprema Corte Bonaerense, en La Plata. La procuradora, María del Carmen Falbo, designó a dos peritos que estarán vigilando lo que haga en representación de la fiscalía. Lo concreto es que hay mucha desconfianza en todo el procedimiento y quienes instruyen la causa sospechan que La Hiena, asesorado después del accidente, utilizó las seis horas que tardó en presentarse para recurrir a métodos que hicieran desaparecer cualquier rastro de su sangre y orina. Los especialistas consultados por este diario afirman que eso es casi imposible: “Si consumió algo, se percibirá en el toxicológico”, coinciden dos bioquímicos de primera línea que dialogaron con Página/12.