Pasaron 10 años y medio desde la tragedia. También, transcurrieron 23 meses de juicio oral y público, 2000 horas de audiencias y 1200 testigos que declararon, hasta llegar a las sentencias. Hoy, el TOC Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires dará a conocer el veredicto del juicio por el accidente del avión de LAPA ocurrido el 31 de agosto de 1999. Por la muerte de 65 personas y las heridas de otras 36, son nueve los acusados que se sentarán esta tarde en el banquillo de los reos para escuchar qué tipo de responsabilidad tuvieron en el trágico suceso. Entre ellos, el checo nacionalizado argentino y mayor accionista de la compañía aérea, Gustavo Deutsch, y el vicepresidente, Rolando Patricio Boyd, ambos imputados por el delito de estrago culposo. Por incumplimiento en los deberes de funcionario público están acusados el brigadier retirado Enrique Dutra (ex titular del Comando de Regiones Aéreas) y otros dos jefes de la fuerza. Pese a que los pedidos de penas fueron distintos, la acusación tanto de la querella como de la fiscalía recayó en el piloto del Boeing 737, Gustavo Weigel (que falleció en el accidente), y sobre quienes avalaron su carrera aérea.

Iniciados los ’90, LAPA se creó bajo el nombre Líneas Aéreas Privadas Argentinas. Desde su origen, el millonario y piloto (de Boeing 737) Deutsch presidió la empresa y, también, fue su mayor accionista. “El, al igual que Boyd, sabían lo que podía pasar: en sus oficinas se escuchó la alarma de emergencia muchas veces y no sólo no la atendieron sino que ayudaron a que siguiera sonando hasta que mucha gente murió”, metaforizó Hugo Wortman Jofre, abogado querellante por la Asociación de Víctimas (de LAPA).

El vuelo 3142, del 31 de agosto del ’99, no fue la primera advertencia para los directivos de LAPA, sino la última. A las 20.54, el avión recorrió la pista 13 y, sin llegar a despegar, siguió carreteando por avenida Sarmiento hasta chocar contra un terraplén de la Asociación de Golf, a metros del Complejo Punta Carrasco. En su marcha y antes de incendiarse por completo, la aeronave piloteada por Weigel rompió la antena localizadora del sistema de aterrizaje por instrumentos (ILS), dañó la unidad reguladora de distribución de gas, destruyó un auto y dañó otros dos, se llevó parte de una parada de colectivos y un puesto de diarios. Fueron 65 los muertos y 36 los heridos graves. Durante los 2 años que duró el juicio, el peso de la acusación recayó sobre el piloto del Boeing 737, Gustavo Weigel (que falleció en el accidente), y sobre quienes avalaron su accionar profesional. “Enrique Piñeyro –ex piloto de LAPA y actual cineasta– envió dos cartas a los directivos de la compañía relatando las irregularidades de las aeronaves y las condiciones en las que volaban los pilotos de la compañía”, relató a Página/12 Wortman Jofre. La primera fue tres años antes del accidente y, la segunda, a tres meses del hecho. “Pero en vez de escucharlo, lo obligaron a tomarse licencia ininterrumpida, hasta que Piñeyro renunció y, en su carta de renuncia, responsabilizó a Deutsch por cualquier accidente que pudiera ocurrir con un avión de LAPA”, agregó el abogado querellante.

Pasadas las 13 de hoy, en los banquillos de los acusados estarán sentados el ex presidente y ex vicepresidente de LAPA, Deutsch y Boyd. También escucharán el veredicto los ex gerentes de operaciones Fabián Chionetti y Valerio Diehl; el ex jefe de operaciones del avión, Gabriel María Borsani; Nora Arzeno, ex gerente de Recursos Humanos, y los entonces miembros de la Fuerza Aérea Diego Lentino y Fabián Peterson, imputados de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Por las pruebas recabadas y las declaraciones de los testigos durante las audiencias, “esperamos que haya condenas efectivas –dijo a este medio el abogado Wortman Jofre–. Este caso es muy similar a Cromañón: a (Omar) Chabán no sólo se lo condenó por estar en el lugar de la tragedia, sino porque no puso un techo que fuera antiincendios. En LAPA es lo mismo, aunque los empresarios estaban en su casa durante el accidente, ellos sabían que el piloto no había pasado los exámenes y le debían 72 días de vacaciones”, concluyó la querella.

Informe: Mariana Seghezzo.