Los partidos que la Selección Argentina juegue durante el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 podrán verse por televisión en las escuelas públicas de todo el país. La iniciativa del Ministerio de Educación de la Nación será acompañada por la entrega de un material didáctico para que los docentes de todas las asignaturas puedan complementar las emisiones deportivas con actividades educativas, tanto para alumnos de nivel primario como del secundario. Según los cálculos oficiales, el libro se presentará oficialmente a fines de abril y, en mayo, será entregado a los colegios con la intención de hacer efectivo el trabajo dentro del aula no bien comience a rodar la pelota, el 11 de junio próximo.

“El Mundial de Fútbol es un hecho cultural muy importante, negarlo sería negar una realidad porque el partido se verá en las oficinas, en dependencias públicas, en todos lados, así que está bien que entre en las escuelas”, dijo a Página/12 el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni. Destacó además que el debate sobre si los chicos pueden o no mirar los encuentros en los colegios “no tiene sentido: para los argentinos es un momento muy significativo, y debemos como Estado utilizar esa carga simbólica en pos del aprendizaje”.

No será la primera vez que se crucen deporte, televisión y educación. Durante el Mundial Alemania 2006, el Programa Escuela y Medios –dependiente del Ministerio– implementó por vez primera la iniciativa y envió un manual a todos los colegios públicos del país, cuyo motivo central era el fútbol. “Fue un verdadero éxito porque fortaleció el trabajo entre docentes y alumnos”, contó Roxana Morduchowicz, directora de ese Programa. La experiencia piloto sirvió para que “este campeonato hiciésemos un libro más completo”, agregó.

El manual 2010 contiene más de 70 actividades, recorre todas las asignaturas y está preparado para chicos de primaria como de secundaria. “Desde matemática hasta geografía, ciencias naturales, historia y literatura, la idea es que el libro pueda ser utilizado transversalmente por todos los docentes y que, en consecuencia, esté en el aula antes, durante y después de cada partido”, explicó Morduchowicz. “El Mundial será la excusa para aprender”, se ilusionó.

Sudáfrica, como país sede del Mundial, es uno de los ejes fundamentales a partir del cual se estructuraron los ejercicios a trabajar dentro del aula. Porque, además de su geografía y características de su población, “es un lugar central en la lucha por los derechos humanos”, destacó el ministro Sileoni. “Los sudafricanos superaron el apartheid y tuvieron un presidente tan emblemático como Nelson Mandela. Ambos hechos son fundamentales para el conocimiento de la historia reciente y los chicos deben sin duda trabajarlos en la escuela.”

El Mundial se extenderá del 11 de junio al 11 de julio. Según Sileoni, “es una fiesta que hay que compartir con los pares, con la familia y merece hacer de eso un hecho pedagógico”. Aunque sostiene que la iniciativa no está relacionada estrictamente con la idea de evitar el ausentismo los días en que juega Argentina, Sileoni destaca que “ver el partido en la escuela significa dos horas de clases menos, pero no ir a la escuela es perder seis horas”.

Oficialmente, el manual se presentará el 26 de abril y el acto será compartido por los funcionarios de la cartera educativa, directivos de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), futbolistas profesionales y estudiantes de escuelas públicas.

A partir del 11 de junio, “tendremos una escena escolar distinta: chicos y docentes de distintos cursos apasionados con un mismo hecho, hablando de fútbol, pero también aprendiendo y enseñando la importancia del juego limpio y los valores que transmite el deporte, leyendo relatos de (Eduardo) Galeano o (Roberto) Fontanarrosa sobre el maravilloso espectáculo del fútbol o debatiendo lo que pasó en Argentina durante el Mundial 78”, explicó Sileoni y concluyó: “El Mundial será una posibilidad para ampliar el sentido de la enseñanza dentro del aula”.

Informe: Mariana Seghezzo.