Sábado, 17 de abril de 2010 | Hoy
SOCIEDAD › EL OBISPO WILLIAMSON DEBE PAGAR UNA MULTA DE 10.000 EUROS
El obispo Richard Williamson consiguió una rebaja de casi el veinte por ciento en la multa que una Corte alemana le aplicó por “incitación al odio racial”, a causa de haber negado el Holocausto, pero tendrá que pagar 10.000 euros. La pena le fue aplicada en ausencia por un tribunal de Ratisbona, donde había formulado las declaraciones. En enero de 2009, Williamson había desatado uno de los escándalos que vienen jalonando el pontificado de Benedicto XVI, cuando se conocieron sus afirmaciones acerca de que ningún judío hubiera muerto en ninguna cámara de gas, durante el gobierno nacionalsocialista en Alemania. Poco después de esos dichos, el Papa le había levantado la excomunión que sobre él pesaba a causa de haber sido ordenado por el obispo rebelde Marcel Lefebvre. En ese momento, Williamson vivía en la Argentina, donde dirigía un seminario en la localidad de La Reja: cuando se conocieron sus declaraciones, el gobierno argentino lo expulsó del país. Actualmente reside en Gran Bretaña, su país de origen.
El 21 de enero de 2009, en una entrevista realizada a la televisión sueca en la ciudad alemana de Ratisbona, Williamson había afirmado que “si bien 200.000 o 300.000 judíos murieron en los campos de concentración, ni uno murió en las cámaras de gas”, con relación a la masacre efectuada por la Alemania nazi entre 1939 y 1945.
El obispo fue procesado en los términos de la ley alemana que condena la negación del Holocausto como incitación al odio racial. En octubre de 2009 lo condenaron a una multa de 12.000 euros pero apeló, sobre la base de que sus declaraciones no debían haberse difundido en Alemania sino en Suecia.
Ayer, la jueza Karim Frahm, de Ratisbona, ratificó que Williamson violó la ley, ya que la entrevista se había efectuado en territorio alemán y el obispo “podía dar por descontado que sus declaraciones producirían escándalo” y que serían reproducidas ampliamente por la prensa en ese país. La magistrada admitió, sin embargo, que el inculpado podía no haber previsto que la entrevista se difundiría en YouTube y así sería vista directamente en Alemania, por lo cual le redujo la pena a 10.000 euros. El obispo no se presentó ante el tribunal, aduciendo que la Fraternidad San Pío X, a la que pertenece, se lo había prohibido. Su abogado, Matthias Lossmann, dijo que su cliente todavía no decidió si apelará el fallo.
Pocos días después, el papa Benedicto XVI levantó la excomunión impuesta en 1988 por Juan Pablo II a Williamson y a otros tres obispos que, como él, pertenecían a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Los cuatro habían sido ordenados irregularmente por el fallecido obispo integrista Marcel Lefebvre. El Sumo Pontífice adujo que –pese a la infalibilidad papal– al levantar la excomunión no tenía conocimiento de las declaraciones de Williamson; recibió, sin embargo, una oleada internacional de críticas, especialmente de organizaciones judías y de la canciller alemana Angela Merkel.
El Vaticano le exigió al obispo una retractación “inequívoca y pública”, y éste respondió lamentando el efecto pero no el contenido de la entrevista. De todos modos, la Santa Sede dio por cerrado el tema sin sancionar a Williamson.
Desde 2003, Williamson residía en la Argentina, donde dirigía el Seminario Nuestra Señora Corredentora, en la localidad de La Reja. Pocos días después de la difusión de sus declaraciones, el Gobierno lo echó del país: el argumento formal fue que “ha fraguado reiteradamente el verdadero motivo de su permanencia en el país, ya que declara ser un empleado administrativo de la Asociación Civil La Tradición pero su verdadera actividad era la de sacerdote”, pero el Gobierno subrayó “la enérgica condena del gobierno argentino a manifestaciones como éstas, que agreden profundamente a la sociedad argentina, al pueblo judío y a la humanidad toda”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.