SOCIEDAD › UN FALLO DE LIBERATORI CONFIRMó UN MATRIMONIO GAY ANULADO

La anulación de la anulación

Corresponde al primer matrimonio entre mujeres, que ya fue legalmente habilitado, anulado y anulada su anulación, lo que vuelve a su permiso. La jueza Liberatori, además, ordenó investigar cómo las apelaciones católicas recaen en los mismos jueces.

 Por Soledad Vallejos

Para “resguardar los derechos jurídicos adquiridos” de Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arévalo, la jueza porteña Elena Liberatori anuló la anulación que pendía sobre el matrimonio celebrado el 9 de abril. En la misma resolución, a la que este diario tuvo acceso, la titular del juzgado porteño Nº 5 solicitó a la jueza nacional Martha Gómez Alsina, responsable de la medida cautelar de anulación, que “tenga a bien inhibirse de seguir entendiendo” en el tema, ordenó el secuestro del acta que registró la boda y libró oficios a los consejos de la Magistratura porteño y nacional para “denunciar la afectación de la autonomía” de la Justicia de la ciudad “en virtud de la grosera intromisión”. Y en caso de que Gómez Alsina “discrepe”, Liberatori invitó a su par “a someter la controversia a la Corte Suprema de la Nación”. La jueza porteña también puso de relieve una casualidad notable: la tendencia a que aparezcan los nombres de Gómez Alsina y el también juez nacional Félix de Igarzábal al sortearse estas causas sobre matrimonio civil. Por ello, su resolución también indica “librar oficio a la Oficina de Sorteos” de la Cámara de Apelaciones, para averiguar datos de la presentación iniciada por el abogado Ernesto R. Lamuedra, que derivó en la anulación comunicada mediáticamente.

Tras conocer el fallo, la Federación Argentina LGBT (FALGBT) reafirmó en un comunicado que “ninguno de los (cuatro) matrimonios entre parejas del mismo sexo fue legalmente anulado en Argentina”, y anunció que hoy denunciará ante el Consejo de la Magistratura a Gómez Alsina y su colega Félix de Igarzábal, quien durante el verano buscó anular otro casamiento autorizado por Liberatori, el de Damián Bernath y Jorge Salazar.

Hasta ayer en la noche, la pareja afectada por la anulación, pedida por un tercero, cuyo nombre se repite en otras causas similares, no había sido notificada. (Tampoco hasta anoche lo había sido, por otra parte, el matrimonio Di Bello-Freyre, que a fines de la semana pasada se enteraba, por los medios, de la resolución del juez fueguino Marcos Meillien.) El fallo de Liberatori también se hizo eco de esa poco habitual manera de dictar resoluciones. Su fallo da cuenta de que las esposas “refieren (...) trascendidos periodísticos que mencionan que habría una orden de esa jueza de la Nación (por Gómez Alsina)”, que todo cuanto saben del caso Castillo y Arévalo “ha sido difundido por medios periodísticos, toda vez que (...) no han sido notificadas”.

Luego de días de trascendidos, el fallo de la jueza porteña resolvió “declarar la nulidad” de lo resuelto por Gómez Alsina a pedido de Ernesto Ricardo Lamuedra, un señor de ideas recurrentes: en noviembre del año pasado, intentó infructuosamente que un juzgado obligara a Mauricio Macri a apelar el fallo por el cual la jueza porteña Gabriela Seijas autorizó la primera boda entre varones de Argentina; en marzo de 2010 pidió a Igarzábal que anulara la boda entre Bernath y Salazar. Gómez Alsina, por otra parte, no había sido una jueza de actuación pública hasta fines del año pasado. Su nombre sólo había aparecido en los medios en 2006, porque, tras un año de alejamiento por orden judicial, había restituido la tenencia de un niño de tres años a su madre, y poco después el pequeño murió, por una golpiza que ella y su pareja le propinaron. Pero en diciembre de 2009 su nombre circuló cuando dictó la medida cautelar que impidió que José María Di Bello y Alex Freyre se casaran en suelo porteño.Un señalamiento de esas coincidencias formarán parte, también, de la denuncia que presentará al Consejo de la Magistratura la Falgbt, según indicó su presidenta María Rachid.

En tanto, sigue en pie la posibilidad de que mañana la Cámara de Diputados trate el proyecto de matrimonio civil para todas y todos. El presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, pidió a Eduardo Amadeo (PF) y Gladys González (PRO) que retiren los proyectos de enlaces civiles, “introducidos tardíamente”. “No fueron discutidos en las sesiones públicas de las comisiones”, señaló en un comunicado. Por lo demás, la víspera de una posible sesión histórica despierta pasiones. Por un lado, el pastor Rubén Proietti (titular de la Federación Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina –Faciera–, vinculado al mediático pastor Luis Palau y con llegada directa al macrista Santiago de Estrada) y el pastor Rubén Solomone (presidente de la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal –Fecep–) desde hace días vienen convocando a sus adeptos al Congreso, para esta tarde, porque “el proyecto de ley de matrimonio homosexual avanzó peligrosamente.” Prometen “un lema tan dramático como poderoso: un mensaje de los niños: ‘queremos mamá y papá’”. En tanto, la ONG católica Centro Nueva Tierra manifestó en una carta abierta su apoyo a la Falgbt y señaló que “incluso en el seno de la Iglesia Católica hay –y podría haber muchos más si las posiciones de la jerarquía no fueran tan persecutorias e hipócritas– espacios de aceptación”.

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El matrimonio de Norma Castillo y Cachita Arévalo fue otra vez habilitado en términos judiciales.
Imagen: Pablo Piovano
 
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