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El mes pasado, los recién electos David Cameron, primer ministro, conservador, y Nick Clegg, viceprimer ministro, liberal demócrata, expusieron sus prioridades para la nueva era de gobierno de coalición en la política británica. En un acuerdo de 37 páginas que abarca desde política de salud hasta trabajo policial, pusieron especial énfasis en lo que definieron como “una de las más graves amenazas que enfrentamos”: el cambio climático.

El cambio climático seguirá siendo una de las máximas prioridades políticas para el Reino Unido a pesar del cambio de gobierno, lo que refleja el consenso que genera este tema entre los partidos, el cual se remonta a la sanción en 2008 de la Ley de Cambio Climático, que nos comprometió jurídicamente a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero a través de una serie de “presupuestos de carbonos”. David Cameron dijo en su primera visita a nuestro Ministerio de Cambio Climático y Energía que deseaba que el gobierno de coalición fuera el “más verde de la historia de la nación”. Y ya somos testigos de nuevas políticas que pueden convertir este deseo en realidad.

El nuevo gobierno se comprometió a proporcionar apoyo público para dotar de tecnología de captura y almacenamiento de carbono a cuatro centrales eléctricas a carbón. Esta nueva tecnología será fundamental para que podamos alcanzar nuestra meta de reducción de emisiones convirtiendo el carbón en combustible de bajo nivel de carbono. También habrá tarifas de introducción de energía renovable a la red eléctrica que permitirán a las personas recibir un crédito en su factura mensual de electricidad si instalan elementos como turbinas eólicas o paneles solares en sus viviendas. Y se desarrollará una red nacional para coches eléctricos destinada a alentar el crecimiento de esta nueva y más limpia opción de transporte.

En algunas áreas, esta coalición irá más lejos que el gobierno anterior. Los planes para construir una tercera pista de aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow ya se cancelaron debido al incremento que esto habría provocado en las emisiones de carbono derivadas de la aviación. La actual meta de cubrir el 15 por ciento de nuestras necesidades energéticas a partir de fuentes renovables para el 2020 pronto será revisada para determinar si podemos lograr un porcentaje todavía mayor. Y se ofrecerá ayuda económica a los hogares para que puedan invertir en elementos de eficiencia energética para la vivienda.

El cambio climático es un tema de largo plazo. Nuestros planes nacionales prevén la situación en la que deberíamos estar de aquí al año 2050 y esta continuidad de enfoque es fundamental para que podamos lograr nuestras metas. El Reino Unido ya está encaminado a alcanzar e incluso superar su meta de Kioto, pero no puede caer en la complacencia. Si queremos lograr un acuerdo global sobre cambio climático debemos demostrar que asumimos nuestra responsabilidad por las emisiones que generamos.

* Embajadora de Gran Bretaña.