Proyecto Sur avanza en su intento de consolidar una “alternativa nacional al bipartidismo” detrás de la candidatura de Fernando “Pino” Solanas en 2011, aunque las fuerzas políticas que lo integran se debaten entre llevar al cineasta como cabeza de la fórmula presidencial o al frente de la boleta como jefe de Gobierno porteño. Desde Buenos Aires para Todos y Libres del Sur apuestan a “fortalecer el proyecto nacional” con Solanas como candidato a presidente. En tanto, los más cercanos al cineasta y el Partido Socialista Auténtico (PSA) –cuya estructura le sirvió de sustento electoral a Proyecto Sur– quieren dar pelea en la ciudad, donde consideran que tienen “posibilidades ciertas” de arrebatarle el gobierno al macrismo. La situación se resolverá recién cuando llegue la primavera. Y todos coinciden en que la postura de Solanas será decisiva.

Por ahora, y a pesar de todos los intentos del sector por seducir a otras fuerzas de centroizquierda para ampliar el horizonte de una “tercera opción” electoral por fuera del PJ y la UCR, las expectativas depositadas por Proyecto Sur en esa dirección tienden a diluirse.

Todos sus integrantes saben que la decisión no dependerá de ellos, y que el socialismo de Hermes Binner y Rubén Giustiniani, así como el GEN de Margarita Stolbizer, aparecen más decididos a reeditar el alicaído Acuerdo Cívico y Social con la UCR y la Coalición Cívica. “Nosotros no vamos a ir detrás de (Julio) Cobos o (Ricardo) Alfonsín”, afirman los seguidores de Solanas.

Sin avances en acuerdos con otras fuerzas políticas, toda la discusión en Proyecto Sur pasa ahora por el papel que asumirá Solanas en 2011. Desde Buenos Aires para Todos (BAPT), uno de los puntales de Proyecto Sur, y los más recientes aliados de Libres del Sur (LDS), apuestan a “consolidar el proyecto nacional” y quieren a Pino como candidato a presidente. Consideran que una probable muy buena elección de Solanas expandiría territorialmente a todo el país su propuesta política, aunque los votos no le alcancen para llegar a la Casa Rosada. Una manera de construir una tercera fuerza “sólida”, por fuera del PJ y la UCR, que se transforme en opción de Gobierno en el futuro mediato.

“Va a ser muy difícil ganar la ciudad con un partido local, sin ser parte de una propuesta nacional”, sostuvo Claudio Lozano (BAPT) ante Página/12. Para el diputado y economista de la CTA, ese “referente nacional, el emergente”, es Pino. A su vez, la candidatura presidencial de Solanas ubicaría a Lozano –según BAPT– como el “candidato más natural” a la jefatura del Gobierno porteño.

Una postura similar adoptan desde LDS. La fuerza que conduce Humberto Tumini, uno de los aliados más recientes de Solanas después de romper con el kirchnerismo, aspira a consolidar su fuerza territorial con la candidatura presidencial de Pino. “Hay que contribuir a acumular a favor de un proyecto nacional, que es el fin último, aún después de 2011”, dijo Tumini a este diario. Pero, desde LDS tampoco descartan el paso previo de dar pelea por la Ciudad de Buenos Aires, tomando como ejemplos las experiencias del Frente Amplio Uruguayo y el PT brasileño.

Cerca de Solanas amplifican esta última opción. También lo hacen desde el PSA, aliado histórico de la propuesta política del cineasta y de la formación de Proyecto Sur. “Lo de la candidatura lo resolveremos en septiembre u octubre, aunque mucho dependerá de la decisión de Pino. Nosotros evaluamos que sería un salto importante gobernar la ciudad”, afirmó el secretario general del PSA y secretario parlamentario de Proyecto Sur, Mario Mazzitelli. Está claro que, para el PSA, la posibilidad de “ganar la ciudad” será con Pino como candidato a jefe de Gobierno. Aunque, por las dudas, también tiene su propio candidato para ese lugar si Solanas va por el gobierno nacional: el médico socialista y legislador porteño Jorge Selser.

Para todos ellos es una “buena noticia” la unificación en la provincia de Buenos Aires del sector de Solidaridad e Igualdad (SI) que conduce Eduardo Macaluse y el Instrumento Electoral del sector de la CTA que comanda Víctor de Gennaro. La nueva agrupación, Unidad Popular, se sumará a la propuesta política de Proyecto Sur, a la que ya está ligada en el trabajo parlamentario.

Entre los más duros críticos al Gobierno dentro de Proyecto Sur consideraron “un avance” que los sectores de centroizquierda que acompañaron la candidatura a diputado de Martín Sabbatella en la provincia (SI, Instrumento y LDS) ahora militen en las filas de su agrupación. Aunque desde la novel Unidad Popular no comparten la caracterización de Sabbatella sobre el Gobierno, tampoco descartan un trabajo con el ex intendente de Morón “pese a que no confluyamos en una misma propuesta electoral en 2011”.

Quienes apuestan a la candidatura porteña de Solanas, también evalúan las dificultades que deberán atravesar para gestar una propuesta nacional. Entre ellas, sortear los escollos que les genera la reforma política bonaerense. Sólo en la provincia, Proyecto Sur deberá garantizar 22 mil avales, con fotocopia de DNI incluidas, en las ocho secciones electorales de la provincia. En cada una deberá tener distribuidos esos avales en la mitad más uno de los distritos, que en algunos de los casos llegan hasta 19 municipios. Además de cosechar al menos 105 mil votos en las internas abiertas y obligatorias para poder presentar candidato a gobernador. “Va a ser imposible hacer una buena elección nacional sin candidato bonaerense”, sostienen.

Mientras tanto, Solanas recorre el país y evalúa junto a su círculo íntimo los aspectos a favor y en contra de cada alternativa. La única coincidencia hasta ahora es que la decisión no puede prolongarse más allá del comienzo de esta primavera. Saben que cualquier opción requerirá de un “trabajo intenso y prolongado” para alcanzar el objetivo que finalmente hayan adoptado.