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La libertad de acción consensuada por una treintena de dirigentes en el Comité Nacional de la UCR para que Julio Cobos y Ricardo Alfonsín empiecen a trabajar en sus candidaturas presidenciales tendrá esta semana su primera consecuencia. El vicepresidente tiene previsto juntar a todos sus legisladores mañana por la tarde y reunirse el jueves con dirigentes del interior. Es el primer reflejo luego de las dos derrotas que sufrió Cobos en los últimos quince días, la primera frente a Alfonsín en la provincia de Buenos Aires y la segunda en Neuquén frente a Martín Farizano, un radical cercano al gobierno nacional. Alfonsín, a su vez, planea iniciar en agosto su segunda recorrida por todo el país, en la que consolidará la línea nacional de la que se perfila como el candidato presidencial, aunque sin lanzarse formalmente.

Salvo que el partido de la Selección Argentina provoque un cambio de último momento, Cobos buscará hacer una demostración de fuerza el martes a la tarde fuera del Senado, juntando a todos los diputados y senadores que acompañan su postulación. Serán de la partida el presidente del bloque de Diputados, Oscar Aguad, además de los hombres del riñón cobista como Daniel Katz, Horacio “Pechi” Quiroga, Mario Barbieri y Ricardo Manzur. Por la Cámara Alta, donde el vice contaría como propios a más de la mitad de los radicales, serán de la partida Roy Nikkisch, Eugenio Artaza, Juan Carlos Marino, Mario Cimadevilla y la mendocina Laura Montero. “Hasta ahora venía teniendo conversaciones con ellos pero sólo de cuestiones exclusivamente parlamentarias”, relató uno de los operadores cobistas. Los organizadores del encuentro estiman que participarán una veintena de diputados, casi los mismos que apoyaron la continuidad de Aguad como presidente del bloque, y una docena de senadores.

El jueves, en cambio, Cobos se mostrará con intendentes y dirigentes provinciales para mostrar que tiene peso territorial en todo el país, más allá del Congreso. Los intendentes bonaerenses Mario Meoni y Cachi Gutiérrez, además de jefes comunales de Córdoba, Santa Fe y Mendoza, buscarán retomar la idea de los ex radicales K que se definían como “radicales G”: “radicales que gobiernan”.

Las dos derrotas consecutivas, en Buenos Aires y en Neuquén, fueron suficientes para despabilar al mendocino, que hasta ahora venía guardando aire para encarar el año que viene la recta final. Pero la aparición de Alfonsín como competidor –dicen cerca del vice– “le hizo poner primera” y “acelerar los tiempos”.

Después de su victoria, Ricardo Alfonsín tiene previsto iniciar en agosto una segunda recorrida por todo el país, en la que buscará consolidar y ampliar el denominado Grupo Rosario. Aunque Alfonsín asegura que no trabaja para convertirse en candidato, esas recorridas le servirán para profundizar su perfil presidencial. “Vamos a ver cómo estamos en febrero o marzo”, sintetizó un dirigente alfonsinista. Una de las próximas batallas para las que se prepara el espacio que integran Gerardo Morales, Angel Rozas, Mario Negri y Ricardo Gil Lavedra es la conformación de los programas de gobierno y la definición de la política de alianzas que se dirime en la Convención Nacional. “Cobos no da las garantías suficientes para ser el candidato. Puede que tenga garantía de viabilidad electoral, pero no tiene la garantía de aplicación de un programa de gobierno socialdemócrata, ni las condiciones de aceptabilidad en el Acuerdo Cívico”, sintetizaba un operador del Grupo Rosario.

En diciembre, el escenario cambiará para el hijo del ex presidente porque alternará con Aguad en la presidencia del bloque de Diputados. Desde allí tendrá más visibilidad que como vicepresidente del cuerpo, aunque sus estrategas temen que pueda sufrir más desgaste dado el complejo entramado opositor, que hasta ahora no ha dado buenos resultados en el Congreso.

La última semana, los dirigentes de Cobos y Alfonsín consensuaron que intentarán reanimar el Acuerdo Cívico y Social de cara a 2011 y que buscarán llegar todos juntos a las primarias abiertas de agosto del año que viene. Sin embargo, el titular del Senado adelantó que no estaría dispuesto a medirse con Alfonsín en una interna previa para definir la candidatura de la UCR. Ese era el requisito establecido por Elisa Carrió para formar parte del ACyS: que el radicalismo resolviera previamente su candidatura, ya que no acompañaría esa alianza si Cobos es el candidato.