Un empresario, su esposa y sus dos hijos fueron asaltados en su casa de Ramos Mejía por cinco delincuentes armados con pistolas y fusiles. Tras mantenerlos cautivos en la vivienda durante unos cuarenta minutos, llevaron al hombre a recorrer cajeros automáticos y finalmente huyeron con dinero y objetos de valor. Los integrantes de la familia salieron ilesos y hasta anoche no se tenían datos sobre el paradero de los responsables del hecho. Ayer por la tarde, una vez que se conoció el caso, un grupo importante de vecinos se concentró en el cruce de las avenidas de Mayo y Rivadavia, frente a la estación de trenes del Ferrocarril Sarmiento y de la comisaría local, para pedir “más seguridad, porque si no nuestras mujeres van a tener que usar pañuelos negros”, en señal de luto, aseguró uno de los manifestantes.

La concentración se hizo a las 18.30. El reclamo fue dirigido también a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien le solicitaron que “disponga que la seguridad sea una política de Estado”. La protesta creció en su tono general cuando llegaron a la sede policial, donde los vecinos gritaron: “Zona liberada, zona liberada”, en alusión a una presunta complicidad policial con los hechos delictivos. Las autoridades de la seccional salieron a la calle para conversar con los vecinos.

La víctima del asalto fue la familia del empresario Aníbal Martino, quien fue abordado por los delincuentes el martes por la noche, cerca de las 22, cuando llegaba a su domicilio de la calle Oro 1279. Los interceptaron cinco hombres armados. Primero lo obligaron a entrar en su casa, donde maniataron a su mujer y a sus dos hijos. Luego de saquear la casa, lo llevaron a un cajero automático y luego lo dejaron en libertad.